La limpieza de las joyas que tenemos en casa a veces puede ser algo complicada, ya que no nacemos sabiendo y estas no vienen con un manual de instrucciones para saber cómo usarlas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que hay materiales más resistentes que otros. Y, si bien es cierto que la mayoría necesitan cuidados especiales, el acero quirúrgico es uno de los metales más duraderos que podemos tener en nuestro joyero. Por esta razón, se ha hecho tan popular el uso de este tipo de joyas gracias a todas las ventajas que tiene frente a la plata o el oro.
El acero quirúrgico es uno de los más utilizados para los piercings, ya que se recomienda su uso cuando las piezas de joyería están en contacto con una herida abierta. Por esta razón, en la actualidad es uno de los metales más vendidos para las personas que tienen este tipo de pendientes en diferentes zonas del cuerpo. Ya que es muy resistente, no cambia de color ni se oxida y no irrita la piel al contacto con ella durante mucho tiempo.
Por todas estas razones, lo mejor es cuidarlo de forma semanal para que no pierda estas características tan positivas que tiene como uno de los materiales para las joyas más resistentes. Sobre todo, debemos hacer una limpieza de estas de forma frecuente para que no se deterioren con el tiempo.
Así puedes limpiar el acero quirúrgico en casa de forma fácil
Como hemos mencionado anteriormente, el acero quirúrgico es uno de los mejores para utilizarlos cuando nos abrimos pendientes en alguna zona del cuerpo. Y es que es uno de los más recomendados para colocar cuando todavía no tenemos la piel cicatrizada, además de que no da reacción alérgica y es apto para pieles sensibles.

Por ello, debemos tener en cuenta cómo limpiar las joyas de acero quirúrgico si queremos que su vida útil sea larga:
- En primer lugar, retiramos el piercing del cuerpo y lo colocamos en algún recipiente donde esté seguro.
- A continuación, toma un paño de microfibras limpio y añádele jabón neutro y humedécelo con agua.
- Frota la superficie a tratar con el paño y incide en las zonas donde veas más suciedad. A la vez que estás haciendo esto, también estarás dándole brillo a tu joya.
- Por último, solo tienes que secarla con un paño seco y limpio y tendrás tu joya como nueva en tan solo unos minutos.
Evita el uso de cualquier material con una gran cantidad de sustancias ácidas o químicas para la limpieza de tus joyas de acero quirúrgico. Por ejemplo, no uses nunca para hacerlo productos como amoniaco, bicarbonato, vinagre de limpieza, pasta dental o alcohol. Solo debes usar un paño y jabón neutro para que estas queden como nuevas.
Características del acero quirúrgico que lo hacen un material ideal para piercings
El acero quirúrgico es uno de los mejores materiales para los piercings. Y es que con él se fabrican las joyas destinadas a colocar en las perforaciones cuando están recién hechas gracias a que es un metal con unas características que no van a dañar de ninguna manera nuestra piel.

Por ejemplo, en cuanto a su deterioro con el paso del tiempo cabe destacar que no se pone de un color negro y opaco cuando comienza a perder su riqueza. Algo que sí ocurre con otros metales como la plata, que debemos cuidarla y limpiarla muy bien para que no tengamos problemas con el paso del tiempo.
Además, como hemos dicho anteriormente, el acero quirúrgico es muy resistente. Por lo que es muy difícil que se deforme o se raye fácilmente. Por otro lado, también es hipoalergénico, de esta forma es totalmente apto para pieles sensibles ya que no va a causar alergias o irritaciones.