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¿Cómo explicarle a mi hijo que tiene un amigo con discapacidad?

Desde "Madres atípicas" viralizan los puntos para explicarle a todos los niños/as que su amigo/a tiene "discapacidad"

El concepto de discapacidad tiene muchas posibles definiciones. Actualmente está considerado desde una perspectiva de los derechos humanos, que es la condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia (física, mental, intelectual o sensorial) que a largo plazo afectan la forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad.

Pero en este artículo vamos a hablar sobre cómo explicarle a tu hijo que tiene un amigo con discapacidad, algo complicado para que un pequeño entienda lo que es la discapacidad.

Por ello, desde un grupo de madres y padres del centro escolar Don Juan Torres Silva, y firmado como «Madres atípicas», viralizan estos puntos para explicarle a todos los niños/as que su amigo/a tiene «discapacidad». Una forma de explicar y facilitar esta información a los niños.

¿Cómo explicarle a mi hijo que tiene un amigo con discapacidad?

Ha empezado el cole. Tu hijo conoce a nuevos compañeros y entre ellos hay alguno «especial». A lo mejor no sabes explicarle qué es la discapacidad, ellos no saben cómo dirigirse a su amigo, pero tu tampoco. Por ello, desde «Madres atípicas», madres de niños con discapacidad que quieren ayudarte para que «nuestros hijos y los tuyos sean amigos».

Tu hijo pregunta: «¿Qué le pasa?»

Hay trastornos y síndromes que tienen rasgos reconocibles por sus movimientos o características físicas. Son las discapacidades visibles, como la parálisis cerebral infantil. Otras son invisibles, como el Trastorno del Espectro Autista.

En este sentido, los niños son más naturales que los adultos. No tienen prejuicios y eso es saludable. Cuando ellos preguntan «¿qué le pasa?», no están siendo irrespetuosos, sino curiosos. Esto es una oportunidad para enseñar.

Si el pequeño pregunta ¿qué es la discapacidad?, puedes decirle que «ocurre cuando necesitamos ayuda especial para hacer algo». Que todos, con ayuda, podemos hacer lo que nos propongamos. Ponle ejemplos concretos recurriendo a sus síntomas: «tu amigo necesita apoyos para andar», «para hablar»…

niño pequeño con discapacidadNo recurras al «está malito» o «eso no se pregunta», porque estarás perpetuando los prejuicios y el miedo hacia ellos, como si fueran enfermos u ocultarán un secreto. «Anímalos a que pregunten al adulto que los acompaña».

Por ello, los expertos apuesta por que ocurra la conversación. El padre o madre que acompaña al niño le responderá. Debe alentar «a tus hijos a que se interesen por sus amigos con discapacidad preguntando por sus nuevos, comida favorita, sus actividades diarias, etc. Los niños de forma natural van a incluirlos en sus vidas».

«Mamá, ese niño me da miedo»

En este sentido, como explican los expertos «a veces los niños temen las conductas de los niños con discapacidad. Se mueven o hablan raro».

Cuando expresen esos sentimientos no lo censures. Explica la «diferencia» como algo positivo. «Todos somos diferentes y deseamos que nos acepten tal y como somos. No los fuerces a jugar con ellos, sé tú el ejemplo y acércate a saludar y a hablar con su cuidador/a. Poco a poco lo desconocido se convertirá en algo conocido y no tendrán miedo».

«Tu hijo con discapacidad se porta mal»

Si ves que un niño o niña tiene una conducta atípica en el parque o en el colegio, pregunta antes de juzgar. Puede que tenga una discapacidad invisible.

Las personas que les cuidamos, estamos muy pendientes de ellos, pero  veces la conducta aparece: tirar del pelo, gritar o ser persistentes buscando el contacto sin filtros.

En este caso no hay «que soportarlo» porque tenga una discapacidad. Hay que ponerle límites sin drama y con cariño. Un «no me tires del pelo» mientras se aparta las manitas, es suficiente.

Niño con discapacidad en silla de ruedas – Imagen Archivo

Pregunta a las personas que le cuidan como poner límites para poder transmitir tranquilidad a tu hijo. La integración favorece a mi hijo y enriquece la vida del tuyo, pues los hará más tolerantes y solidarios.

«Son niños, son personas, tienen nombre»

Aunque tengan discapacidad, tienen las mismas necesidades que cualquiera. La principal es ser vistos, reconocidos como personas y recibir cariño.

Si tu hijo está interactuando, acércate y saluda al niño con naturalidad. Ajústate a su edad, no lo infantiles. Mírale a los ojos y sonríe. No importa si él o ella no puede hacerlo; puede que te devuelva una mirada o sonría, o incluso puede que no recibas respuesta. ¿Sientes incomodidad?. Tú estás haciendo algo maravilloso.

Puedes preguntarle como se llama, así podrás nombrarlo. Interésate por lo que le gusta, lo que está haciendo: jugar, leer, etc.

«Usa un lenguaje apropiado»

Los niños con diversidad funcional no son niños «tontos», ni «subnormales». Estos términos son peyorativos y duelen.

Evita decirle a tu hijo «que está malito». De forma coloquial es correcto decir «tiene discapacidad», «tiene autismo» o «tiene parálisis cerebral». Decir «es autista» o «la paralítica» es identificar el trastorno con la persona, y a nadie le gusta que lo invisibilicen con una etiqueta.

Nuestros hijos tienen su propia identidad: su nombre. Son niños y niñas que TIENEN una discapacidad.

Invita a tus hijos a ser apoyo de los nuestros. Sé ejemplo para enseñarles que la solidaridad es gratificante. 

La solidaridad y el buen trato facilita la vida a las familias con hijos con discapacidad.

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