Los trabajadores autónomos tienen una forma diferente de cotizar que el resto de trabajadores. Además, el sector mira con preocupación hacia el futuro de cara a una pensión de jubilación, ya que la cotización es bastante menor para el trabajador autónomo.
Si bien, desde la Fundación BBVA dejan claro que los trabajadores autónomos tienen la obligación de cotizar por incapacidad temporal debido a contingencias comunes. Sin embargo, en un principio es opcional la protección por cese de actividad o accidente de trabajo.
Tipo de cotización de trabajador autónomo
Los autónomos cotizan al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), cuya base de cotización puede ser modificada según las preferencias del trabajador, con la limitación de un máximo y un mínimo. La base máxima coincide con el tope máximo de la base de cotización del Régimen General de la Seguridad Social.
Dentro de los límites legales y establecidos, el trabajador autónomo tendrá la oportunidad de modificar la base de cotización en función de sus necesidades. Sin embargo, desde la Fundación BBVA matizan que «a partir de cierta edad tendrá un tope máximo de cotización minorado con el fin de evitar una elevación drástica de la base de cotización en los años que conforman la base reguladora a efectos de la pensión de jubilación».
Cotización por incapacidad temporal
Desde el 1 de enero de 2008, los trabajadores autónomos tienen la obligación de cotización por incapacidad temporal derivada de contingencias comunes; como accidente laboral o enfermedad común. Así queda establecido en la Ley del Estatuto del Trabajador Autónomo para aquellos trabajadores que forman parte del RETA.
Así, dicha opción tendrá que ser formalizada con una Mutua especialista en enfermedades profesionales y accidentes de trabajo de la Seguridad Social. Una formalización que deberá llevarse a cabo en el momento de causar alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Accidente de trabajo y enfermedad profesional
A partir del año 2019, los autónomos están obligados a cotizar por contingencias profesionales. Sim embargo, hasta el año 2018 tenía carácter voluntario la cobertura de contingencias por enfermedades profesionales o accidente de trabajo en este Régimen Especial.
En 2020 se elevó el tipo de cotización de la cobertura por contingencias profesionales de trabajadores autónomos al 1,1%; en comparación al 0,9% que se estableció en 2019.
Por otra parte, la cobertura de las contingencias profesionales de trabajadores autónomos o por cuenta propia se desarrolla con la misma entidad gestora o colaboradora. La misma con la que se haya llevado a cabo la cobertura de la incapacidad temporal en cuestión.
Cotización por cese de actividad del trabajador autónomo
Desde el año 2010, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), cuenta con una prestación por el llamado cese de actividad para aquel trabajador autónomo que tenga cubierta las contingencias profesionales. Esta prestación por cese de actividad tiene una duración en relación con los periodos de cotización efectuados con anterioridad.
Desde el 1 de enero de 2021, los tipos de cotización de los autónomos a la Seguridad Social son los siguientes:
- Un 1,3% para contingencias profesionales. Es decir, bajas por enfermedad profesional o accidente de trabajo.
- 28,30% dirigido a contingencias comunes. Concretamente, bajas por enfermedad común o accidente.
- Por cese de actividad corresponde un 0,9 %
La importancia de la jubilación en el trabajador autónomo
Cualquier trabajador cotiza a la Seguridad Social o régimen que corresponda para garantizarse una prestación de jubilación en el futuro. Es decir, planificar con tiempo y constancia una jubilación adecuada. Sin embargo, la situación económica y social actual apunta que la pensión pública irá perdiendo fuerza en los próximos años.
Así, los trabajadores autónomos, por sus características concretas y su peculiar forma de cotización deben cuidar aún más si cabe para pensar en nuevas alternativas de cara a la jubilación. Así, los planes de pensiones privados empiezan a tomar fuerza entre autónomos.
Además, el ahorro mediante planes de pensiones está fiscalmente incentivado. Así, los autónomos podrán desgravar IRPF las siguientes cantidades, dependiendo de las aportaciones al mismo: 8.000 euros y/o el 30% de los rendimientos netos obtenidos por actividades económicas.