Cuando llega el verano tenemos la posibilidad de aumentar la ingesta de frutas a diario gracias a que podemos comprar en el supermercado una gran cantidad de ellas. Además, la mayoría podemos conservarlas fácilmente en la nevera en perfecto estado para que estén listas para el consumo. Como por ejemplo la sandía, que sin duda es la reina de cualquier hogar cuando empieza a llegar esta época del año.
Una de las mejores cosas que podemos hacer con la sandía es cortarla y conservarla en un táper que podemos coger en cualquier momento para comer unos trozos. Y es que sin duda esta fruta tiene un sabor delicioso en verano, y una temperatura que realmente va a mejorar nuestro cuerpo en muchos aspectos, pero cortarla cada vez que la vamos a comer puede hacer que la ingiramos con menos asiduidad de la que querríamos.
Por esta razón, en Todo Disca vamos a contarte cómo puedes cortar la sandía en trozos iguales de forma fácil y rápida para que puedes meterla en cualquier recipiente sin ningún problema y conseguir poder comerla sin pereza en cualquier momento del día. Ya que merece la pena incluir este alimento en nuestra alimentación diaria.
Así debes cortar la sandía para conservarla en cualquier recipiente
Una de las mejores formas de consumir sandía es cortándola antes de guardarla en la nevera, ya que esto va a hacer que podamos cogerla en cualquier momento y comernos unos trozos. Sin embargo, cortar la sandía puede suponer un auténtico problema para muchas personas. Sobre todo si tienes en cuenta la forma y el tamaño del recipiente donde la vas a guardar.
Para que puedas hacerlo de forma fácil y sin ningún tipo de complicación, lo mejor es que la cortes en cuadrados medianos que puedas encajar perfectamente en todos los rincones del táper.
Para ello, corta toda la cáscara de la sandía hasta que quede solo la pulpa a la vista. A continuación, corta las dos tapas y después córtala por la mitad hasta que te queden dos discos simétricos. Después ya podrás empezar a cortar la sandía en dados iguales e ir dándole la forma que quieras para que encaje perfectamente en el táper.
De esta forma, tendremos siempre en la nevera unos trozos de sandía que podemos comer a cualquier hora del día sin que nos de pereza cortarla. Y es que sin duda esta es una fruta que debe formar parte de nuestro verano, ya que cuenta en su composición con muchos compuestos positivos para el organismo y no contiene calorías.
¿Cómo puedo saber si la sandía del supermercado es la mejor?
Otro de los problemas que se nos pueden presentar a la hora de decidir incluir la sandía en nuestra dieta diaria es elegir la que mejor sabor va a tener de todo el supermercado. Y es que sin duda si no sabemos cómo elegir aquella lista para el consumo podemos equivocarnos y terminar por desperdiciar la fruta en cualquier momento.
Así, lo primero que debes hacer es echar un vistazo al color de su cáscara. Ya que este nos va a decir muchas cosas acerca del estado de su pulpa. Los expertos aconsejan que esta debe ser lisa y sin ningún rasguño, para evitar encontrarnos zonas dañadas y no aptas para el consumo.
Además, también debemos mirar con detenimiento la zona de la raíz de la cáscara de la sandía ya que es ahí donde vamos a ver si realmente ha madurado de forma satisfactoria. Es decir, cuándo más amarilla esté más va a reflejar que se ha mantenido el tiempo prudencial en la tierra como para que tenga un sabor rico y mantenga intactas sus propiedades.