Las personas con discapacidad tienen la posibilidad de cobrar una pensión no contributiva de invalidez. Igualmente, las personas con discapacidad también pueden tener derecho a percibir una pensión no contributiva de jubilación.
Estas pensiones no contributivas están gestionadas por el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales). Si bien, no es posible cobrar al mismo tiempo una pensión no contributiva de jubilación y una pensión no contributiva de invalidez.
Pensión no contributiva de invalidez del IMSERSO
Una de las características principales de las pensiones no contributivas, tanto de jubilación como de invalidez, es que se pueden percibir sin necesidad de cumplir ningún requisito de cotización.
Es conveniente recordar que el Gobierno de España ha aprobado recientemente un anteproyecto de ley para modificar la denominación de la pensión no contributiva de invalidez. Así, pasará a llamarse pensión no contributiva de incapacidad.
Para cobrar una pensión no contributiva de incapacidad, es necesario tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%. Esta pensión solamente se puede cobrar con una edad comprendida entre 18 y 65 años. Además, si la persona beneficiaria tiene una discapacidad igual o superior al 75, podrá recibir una cuantía mayor por la pensión.
Así, las personas con discapacidad pueden percibir este tipo de pensión no contributiva. Además de los requisitos descritos, también es obligatorio cumplir con un requisito de carencia de rentas y acreditar residencia legal en España.
Sin embargo, al cumplir los 65 años de edad, las personas con discapacidad ya no podrán percibir la pensión no contributiva de incapacidad. En caso de cumplir con los requisitos pertinentes, podrán acceder a la denominada pensión no contributiva de jubilación.
Pensión no contributiva de jubilación con discapacidad
Desde el IMSERSO aclaran que las personas con discapacidad también pueden cobrar una pensión no contributiva de jubilación. En este caso, la discapacidad no juega ningún papel clave, sino que solamente se tendrán que cumplir los requisitos oportunos para tener derecho a cobrar dicha pensión.
Con todo ello, estos son los principales requisitos para cobrar la pensión no contributiva de jubilación en España en 2024, y que también deben cumplir las personas con discapacidad:
- Tener, al menos, 65 años de edad.
- Haber cotizado menos de 15 años a la Seguridad Social.
- Residir legalmente en España. Debe haberlo hecho como mínimo durante un periodo de 10 años, desde los 16 años de edad hasta el momento de devengo de la pensión. De estos diez años, dos de ellos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores al acceso a la pensión no contributiva de jubilación.
También es necesario cumplir un requisito de carencia de rentas. En 2024, para el IMSERSO existe carencia de rentas cuando los ingresos de un beneficiario individual en cómputo anual son inferiores a 7.250,60 euros. Este requisito puede variar en función del número de miembros que figuran en la misma unidad de convivencia. A su vez, en requisito que también se exige en el caso de las pensiones no contributivas de invalidez.
En definitiva, desde el IMSERSO recuerdan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».