Para optar a una pensión de jubilación contributiva en España es necesario haber cotizado un número determinado de años durante la vida laboral. Sin embargo, en la carrera laboral, algunas personas cuentan con lagunas de cotización. Es decir, periodos en los que no se ha cotizado.
Los parones laborales y los periodos sin cotizar a la Seguridad Social pueden tener efecto sobre la cuantía de la futura pensión de jubilación a percibir. No obstante, el sistema contempla varios mecanismos de integración de las lagunas de cotización.
Además de la actividad laboral por sí misma, durante la percepción de la prestación contributiva por desempleo también se sigue cotizando a la Seguridad Social. En este caso, el SEPE cotiza por parte del beneficiario con una base de cotización igual a la que se utilizó para calcular la cuantía de la prestación por desempleo.
«Es decir, por el promedio de las bases por la que se ha cotizado por desempleo durante los últimos 180 días en el período de los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo o al momento en que cesó la obligación de cotizar», explican desde el ‘Instituto BBVA‘.
Igualmente, durante la percepción del subsidio para mayores de 52 años, desde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) también cotizan por el beneficiario a la Seguridad Social. En este caso, la base de cotización es el 125% de la base mínima de cotización.
Cómo se integran las lagunas de cotización
Debemos tener en cuenta que el ciudadano cotiza a la Seguridad Social de cara a la futura pensión de jubilación cuanto realiza una determinada actividad laboral o recibe una prestación económica por desempleo.

Desde el año 2022, la Seguridad Social utiliza los últimos 25 años de cotización para el cálculo de la base reguladora de la pensión. Así, es habitual que en ese periodo se encuentren lagunas de cotización (periodos de inactividad laboral).
En este sentido, las lagunas de cotización son periodos que se tienen en cuenta a la hora de calcular la pensión de jubilación que nos corresponda, siempre que se encuentren en los 25 años mencionados anteriormente. Sin embargo, en dichos periodos el trabajador no acredita ningún tipo de cotización.
Las lagunas de cotización provocan efectos negativos en la pensión de jubilación en el caso de trabajadores afiliados al Régimen General de la Seguridad Social. Por ello, el sistema español contempla determinadas reglas de integración.
Lagunas de cotización en la pensión de jubilación
Los profesionales del ‘Instituto BBVA‘ indican que «la integración de lagunas se realiza asignando al mes en que no haya habido cotización (y la base de Cotización sea de 0 euros), un valor ficticio por el que realmente no se contribuyó, pero que sí se computa para calcular la pensión de jubilación«. Dicha integración se produce de la siguiente forma.
En el caso de las primeras 48 mensualidades sin cotizar, se integran con la base mínima entre todas las existentes en el trabajador. Si hay más de 48 mensualidades sin integrar, el resto de mensualidades a partir de 49 se integran en el cálculo de la pensión con el 50% de la base mínima.
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que las lagunas de cotización tienen un efecto negativo sobre la cuantía de la pensión, ya que se integran con bases de cotización reducidas. Este perjuicio es más notable en los trabajadores que cuentan con bases de cotización más elevadas.