El Índice de Precio de Consumo (IPC) sigue disparado en España. Esta realidad afecta, por tanto, a los productos de la llamada cesta de la compra, que cada vez se revaloriza más y requiere más gastos para comprar los artículos más esenciales. Por tanto, esta subida de precios repercute, directamente en el bolsillo de los contribuyentes, que sufren una pérdida considerable de sus ingresos en ir a los supermercados.
Debido a esta situación de descontrol en la subida de precios, de acuerdo con la Administración Pública, las pensiones contributivas se revalorizarán en 2025 previsiblemente un 2,8%, de acuerdo con el Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual. Esta noticia se enmarca dentro de la Ley 20/2021, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los interlocutores sociales, en la que se estima que las pensiones se actualizan cada año conforme a la subida de los precios, con el objetivo de garantizar el poder adquisitivo de las personas que reciben algún tipo de prestación, tanto contributiva como no contributiva.
Así mismo, de acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones, esta decisión política para igualar el rango salarial de los pensionistas de acuerdo a la subida del IPC se trata de una «medida de justicia social«, como ha destacado la propia ministra, Elma Sainz. Igualmente, la propia gobernante ha afirmado que la subida de las pensiones es una «garantía de tranquilidad para los pensionistas de nuestro país, que han trabajado y cotizado durante décadas».
Incremento de 600 euros anuales para jubilados
De este modo, de acuerdo con la Seguridad Social, con la noticia de la subida del IPC del 2.8%, la revalorización de las pensiones contributivas por jubilación supondrá, aproximadamente, 600 euros adicionales al año para las personas con una prestación media de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán en torno a 500 euros anuales.
Se deduce, entonces, con los datos arrogados por la Administración que un pensionista que perciba una pensión de 1.441 al mes , coincidente con la pensión media del año 2024 de jubilación, pasará a recibir en 2025 una pensión de 1.481,35 euros mensuales, lo que supone un incremento anual de 564,87 euros.
Pensión por Incapacidad Permanente
La pensión por Incapacidad Permanente, en su modalidad contributiva, es una prestación del Estado hacia aquellas personas que han sufrido una enfermedad o accidente y ven prácticamente anulada o suspendida su actividad laboral. Entonces, esta pensión va orientada a cubrir esa pérdida de rentas o ingresos procedentes de la actividad laboral. Esta incapacidad, por su parte, se clasifica en diferentes grados, pudiendo ser: parcial, total, absoluta o de gran invalidez.
En este sentido, para evidenciar qua una persona padece una Incapacidad Permanente deberá acudir a las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para acreditar su patología. Posteriormente será sometido a un examen del Tribunal Médico de este organismo para validar qué incapacidad sufre y en qué grado. Sólo así tendrá derecho a cobrar el aumento del 2.8% en su pensión por Incapacidad Permanente.
Pensiones no contributivas
De acuerdo con la última Reforma de las Pensiones, acordada por el Gobierno y las instituciones competentes en esta materia, se dictó que las pensiones no contributivas se incrementarán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza, estimado para un hogar unipersonal, hasta alcanzar en el año 2027 casi 8.300 euros anuales (592 euros mensuales). Así, se augura que este tipo de prestación crecerá en 4 años (entre 2024 y 2027) un total de 22%.
No obstante, la Administración Pública no ha determinado todavía el importe de la subida las pensiones no contributivas y del ingreso mínimo vital (IMV). Pero se deduce que subirán en 2025 más que el IPC, situándose la subida de las pensiones no contributivas en torno a un 5,5% anual, con lo cual, llegaría a unos 543 euros mensuales en 2025, o alrededor de 7.600 euros en términos generales.