No es la primera vez que vemos está medida, puesto que ya han sido varias las escuelas que se han sumado a esta iniciativa. Trata de colocar pelotas de tenias en las patas de las sillas y de las mesas, con el objetivo de no hacer ruido.
¿Por qué no hacer ruido? Porque el ruido afecta al aprendizaje de los niños con autismo. Estos niños perciben el mundo de una manera diferente al resto de personas. El ruido puede ser una gran perturbador a la hora de aprender cosas nuevas en la escuela.
El caso de Geremías «N»
Geremías “N” es un niño de Paraná, Argentina, que sufre de Trastorno del Espectro Autista. Por ello su madre inició una campaña en redes sociales para recaudar pelotas de tenis. El objetivo de la madre era colocarlas en las sillas y las mesas de la escuela de su hijo.
El pequeño siempre ha destacado en el colegio por su buen aprovechamiento. Sin embargo, tal y como comentaba la madre, el ruido ocasionado al arrastrar las sillas y mesas del colegio, afectan su concentración trayendo problemas con su aprendizaje.
“Como todos ya saben Geremias , el más pequeño de mis niños tiene TEA , hace poquito mi hermana me compartió una idea para que yo ayude a que el en el aula no sienta tantos ruidos…” se lee en la publicación de Facebook que busca recolectar las pelotas usadas.
El Transporte del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico que se manifiesta durante los tres primeros años de vida. Uno de los patrones del comportamiento se expresa como una hipersensibilidad táctil, olfativa, gustativa y auditiva.