Los expertos en notaría inciden en la importancia de hacer testamento. En caso de que una persona muera sin haber hecho testamento, puede tener importantes consecuencias para sus herederos.
Desde UNICEF explican que «la principal función del testamento es la de establecer los parámetros por los cuales se va a regir la sucesión de una persona, es decir, las instrucciones dejadas por el testador respecto de su patrimonio para después de su fallecimiento. A través del testamento, una persona establece una serie de directrices respecto de sus bienes: las personas destinatarias, la forma y la proporción de su adjudicación, etc».
La importancia de hacer testamento
El testamento es un documento fundamental, ya que sirve al ciudadano en España para asegurar que se cumpla su voluntad tras su fallecimiento. Además, a través del testamento, el testador puede indicar la distribución específica de su herencia, dentro de los límites legales.
Si una persona muere sin testamento, será la ley la que determine el orden y la forma de repartir la herencia. A veces, esta distribución de los bienes de la herencia puede ser totalmente contraria a los deseos de la persona fallecida. Por ello, entre otras cosas, es fundamental otorgar testamento.
Puede darse la situación de que una persona fallezca y no haya hecho testamento, ya sea porque no haya querido otorgarlo o porque se haya declarado nulo. Ante esta situación, la legislación determinará quiénes heredarán y de qué forma, conociéndose como sucesión intestada o ab intestado.
Según marca la legislación del Código Civil español, así queda el orden de herederos en caso de que una personas fallezca sin testamento:
- Hijos de la persona fallecida.
- Si hay cónyuge con hijos, le corresponderá el usufructo de un tercio de la herencia.
- En ausencia de hijos, la herencia recae en los padres y ascendientes.
- Si no hay hijos ni padres, la herencia corresponde a los abuelos y al cónyuge en usufructo la mitad de la herencia.
- En ausencia de hijos, padres y abuelos, la herencia corresponde al cónyuge en su totalidad.
- Si no hay ninguno de los familiares descritos anteriormente, los herederos serán los hermanos e hijos de hermanos.
- Finalmente, si no hay ningún pariente o familiar, la herencia pasará a manos del Estado.
Muchas personas lo desconocen, pero su herencia puede ir a parar a manos del Estado en caso de no realizar testamento y no tener familiares herederos. Siempre es aconsejable hacer testamento en vida.
¿Qué ocurre si una persona muere sin testamento?
Los profesionales de ‘UNICEF’ informan que «para llevar a cabo lo anterior, deberá otorgarse previamente la correspondiente Declaración de Herederos Abintestato. Se trata de un procedimiento realizado ante Notario mediante el cual se determina quiénes son los herederos del fallecido. Este documento sustituye al testamento y posibilita el reparto y adjudicación de la herencia».
No hacer testamento tiene importantes consecuencias en la futura herencia. Por ejemplo, la ley determinará el orden de herederos y cómo se repartirán los bienes de la persona fallecida. Hay que tener en cuenta que el orden de herederos legales puede variar en función de la Comunidad Autónoma.
En ocasiones, la distribución de una herencia puede provocar enfrentamientos y discusiones entre familiares. El riesgo de que esto ocurra se multiplica en caso de que la persona fallecida no haya dejado testamento.
Con todo ello, la sucesión intestada es aquella sucesión hereditaria que se produce cuando no existe testamento o cuando se anula un testamento. A partir de ahí, la herencia se repartirá conforme a lo que determine la legislación.