La jubilación es el momento en el que una persona alcanza los requisitos suficientes como para poder dejar su actividad profesional para retirarse y cobrar una pensión. Esta se establece en base a los años cotizados a la Seguridad Social y al sueldo que percibiese el trabajador. Por tanto, no hay una cuantía fija. No obstante, también se puede alcanzar la jubilación tras estar cobrando un subsidio por desempleo. De hecho, alcanzar esta situación aporta cierta tranquilidad en estos casos, en los que no se dispone de trabajo.
Y es que conseguir volver al mercado laboral se torna más complicado a partir de cierta edad. Es por ello, que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), establece que el subsidio para mayores de 52 años, sea el único que no tiene plazo final para cobrarse y se puede percibir tan solo si se encuentra un empleo, o si se alcanza la edad legal de jubilación.
Por si esto fuera poco, los beneficiarios de esta ayuda siguen cotizando durante esos años a la Seguridad Social, para que no les perjudique llegado el momento de solicitar la pensión.
Retirarse cuando se cobra el subsidio para mayores de 52 años
Es por ello, que una de las grandes preguntas de las personas que reciben el subsidio para mayores de 52 años, es cuándo podrán acceder a la jubilación. La buena noticia, es que en algunos casos es incluso posible acceder a la jubilación anticipada, por lo que pasarían a cobrar esta pensión antes de alcanzar la edad ordinaria. Sin embargo, en cualquiera de los casos la condición fundamental es tener cotizados un número determinado de años a la Seguridad Social.

Estos años, te indicarán las opciones a las que puedes acceder según tu situación. Por ejemplo, si un beneficiario del subsidio para mayores de 52 años ha cotizado al menos durante 35 años a la Seguridad Social, podrá solicitar la jubilación anticipada voluntaria. Esto significa, que podría retirarse una vez cumplidos los 64 años y no esperar a los 66 años y medio que actualmente marca la ley.
En este sentido es importante además tener en cuenta, que si realizaste lo que se conocía como la mili, o servicio militar, puedes computar ese tiempo como si hubiese sido de trabajo y solo necesitarías haber cotizado durante 34 años. Pues se le sumaría ese año de más para completar los 35 que se exigen. Por otra parte, existe la opción de acceder a la jubilación anticipada a los 63 años, pero en este caso, solo podrían solicitarlo las personas que hubiesen cotizado al menos durante 38 años.
¿Seguir cobrando el subsidio o pedir la jubilación?
No existe una respuesta correcta para esta pregunta. Pues que sea mejor quedarse con el subsidio o solicitar la pensión de jubilación, dependerá de las condiciones de cada persona. Y es que suele caerse en el error de pensar, que cuanto antes se acceda a la jubilación, mejor. ¿Por qué? Por que la cuantía que se percibe es mayor. Cabe recordar, que el importe del subsidio es de 480 euros al mes y la pensión mínima de jubilación es de 783 euros.
Por tanto, muchos acceden a la jubilación anticipada en cuanto pueden, para ampliar sus ingresos. Sin embargo, esta decisión puede perjudicarte a la larga. Pues no hay que olvidar, que mientras se está cobran el subsidio para mayores de 52 años, se sigue cotizando a la Seguridad Social de igual modo, que si se estuviese trabajando. Esto significa, que retirarte antes de tiempo, tendrá como consecuencia que tu pensión de jubilación sea menor de la que podría ser.
Es por ello, que en muchas ocasiones merece la pena llevar a cabo un pequeño cálculo para establecer qué nos conviene más. Pues si nos fijamos solo en las cuantías a percibir en un momento determinado, puede que estemos perdiendo una buena cantidad de dinero de cara al futuro. Y al final, solo se trata de seguir optando a volver al mercado laboral durante unos años.