Como inquilino, a la hora de alquilar una vivienda, debes saber que existen algunas razones por las que te pueden echar del piso de alquiler. Es importante que las conozcas, pues puede llegar el momento en que tengas que coger las maletas e irte, sin tener ningún derecho a reclamar o a permanecer en el inmueble por más tiempo.
Debido a los precios desorbitados de las viviendas en España, el alquiler es una de las salidas que encuentran muchas personas para poder independizarse e incluso formar su propio hogar. Sin embargo, la relación contractual que se establece entre inquilino y propietario, no siempre es fácil. Pues ambas partes tienen intereses que a veces pueden estar enfrentados.
Por este motivo, es importante conocer los derechos y las obligaciones de cada una de las partes. Para ello, un buen contrato es un gran aliado para evitar problemas, pues aunque a veces depositemos nuestra confianza en la otra persona e incluso en una inmobiliaria, un contrato general no nos va a proteger como uno en el que se establezcan las bases correctamente.
Así que si quieres evitar tener problemas como inquilino y verte incluso en la situación de que te puedan echar de la vivienda, procura que leer bien el contrato, incluir en él puntos relevantes donde pueda haber conflicto y evita que se incluyan en él, cláusulas que puedan ser ilegal. La confianza está muy bien, pero en cualquier acuerdo, mejor si todo queda por escrito.
RAZONES POR LAS QUE TE PUEDEN ECHAR DE TU PISO SIENDO INQUILINO
Existen varias razones por las que te pueden echar de tu piso de alquiler siendo inquilino. Sin embargo, hay dos que suelen ser las más desconocidas pero que te pueden dejar en la calle. La primera de ella es que tu casero venda la vivienda que tienes alquilada. En este caso, el nuevo propietario tiene legitimidad para echar al inquilino. Eso sí, el inquilino cuenta con tres meses desde que el nuevo inquilino le comunique que va a dejar sin efecto el contrato actual.
Por otra parte, también pueden echarte de tu vivienda de alquiler si tu propietario o algún familiar directo, necesita la vivienda. En este caso, el inquilino cuenta con dos meses a partir de que se le comunique este hecho para abandonar el piso. No obstante debes saber, que según la Ley de Arrendamientos Urbanos deben cumplirse dos condiciones más para que puedan echarte: Que haya pasado un año de vigencia del contrato de alquiler y que el propietario o su familia ocupen la casa dentro de los tres meses siguiente a tu desalojo.
OTRAS RAZONES POR LAS QUE TE PUEDEN DESALOJAR
También existe razones más evidentes por las que un propietario puede echar a su inquilino de la vivienda de alquiler. Hablamos de evidentes porque entran dentro de una lógica, no obstante, es importante que las conozcas. Una de ellas es que el inquilino realice obras en el piso sin consentimiento del propietario. Y es que cualquier obra importante, es decir, que modifique la configuración del inmueble, debe estar autorizada expresamente y por escrito por el arrendador.
De igual modo, puedes quedarte sin vivienda si la realquilas. En este caso, únicamente cabe la posibilidad de que no haya consecuencias si lo habéis acordado ambas partes en el contrato. De lo contrario, el inquilino no tiene ningún derecho a realquilar ni ceder el contrato de alquiler de la vivienda que él mismo tiene alquilada. Por tanto, si la intención del arrendador es subarrendar el inmueble, debe comunicarlo en un principio.
Finalmente, el propietario podría echar al inquilino de su propiedad si no cumple ni respeta la normativa establecida por la comunidad de propietarios donde se encuentre el inmueble. De hecho, en caso de incidencias graves, la propia comunidad podría iniciar acciones judiciales contra el inquilino para que se le extinga el contrato de alquiler y se le desaloje.