Hay muy buenas ideas de platos para cenas ligeras y saludables que resolverán el final de tu día de la mejor forma posible. Y de la forma más sana para el organismo de nuestro cuerpo.
Ya sabemos lo que se dice de las cenas, como la última comida del día, y que no tiene tanto tirón como sí suelen el desayuno especialmente o el almuerzo.
Pero debemos prestar mucha atención a las cenas bajas en calorías que pueden arrojarnos múltiples beneficios a nuestro organismo.
Lo cierto es que todavía hay gente que duda acerca de qué se puede cocinar por la noche, pero el el único secreto está en huir de lo calórico.
Alimentos frescos
Si logramos que en nuestra dieta rica y variada contemos con las cenas como una de esas silenciosas impulsoras de vida saludable, obtendremos nuestro premio.
La idea es saciarse sin excesos para luego no tener problemas de sueño o dormir con esa complicada sensación de haber ingerido mucha comida.
La cantidad de alimento debe ser la justa y necesaria para una cena que también debe contar, al igual que otras ingestas, de nutrientes y proteínas.
La combinación de varios alimentos puede producir efectos muy beneficiosos en nuestro organismo, ¿pero sabes cuáles son las mejores formas de unir alimentos?
Te dejamos varias ideas para que tu digestión no sea pesada, así que toma papel y bolígrafo y añade lo que más te guste:
- Las verduras cocidas y hortalizas como las espinacas, las cremas de verduras o las verduras a la parrilla.
- Los lácteos siempre que tengan pocas calorías. Sentarán bien el queso fresco o el yogur desnatado. Ambos podrán saciar tu hambre.
- Luego podemos contar con las carnes de ave y los pescados. Podemos elegir entre pollo, pavo, merluza, rape o lenguado, siempre cocinados a la plancha y con poco aceite.
- Por último, no debemos olvidarnos de los huevos; proteínas de calidad con sumo contenido calórico.
¿Qué cenas están desaconsejadas?
Hay muchos tipos de cenas que por ser difundidas no quieren decir que sean lo más saludable posible para nuestro organismo.
Cenas que están socialmente aceptadas no deben formar parte de nuestra rutina por carecer de esos nutrientes o por ser pesadas en demasía.
Debemos huir de los bocadillos, ya que el pan y menos en grandes cantidades no debe consumirse antes de irse a la cama al tener una gran cantidad de hidratos de carbono.
Las ensaladas con lechuga son más que engañosas, debido a que esta hortaliza no se digiere del todo bien por su alto contenido en fibra.
Pasta, arroz y pizzas deben quedar descartadas por su alta cantidad de hidratos de carbono, por lo que no debemos tomarlos más que lo justo.
Igual ocurre con los embutidos. No es buena idea tomarse un bocadillo de jamón serrano o de chorizo por contener mucha grasa.