La cianosis es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de un tono azulado en la misma.
El aspecto que confiere parece propio de un ataque de hipotermia; pero lejos de ello, esta enfermedad poco o nada tiene que ver con la temperatura.
La cianosis es producto de una hemoglobina sin oxígeno y que se encuentra muy cerca de la piel.
Por consiguiente, no es de extrañar que el líquido plasmático sea denominado como desoxigenado.
Además, ese fenómeno hace que la misma deje de ser roja y pase a tomar un color azul que por supuesto no es la de un príncipe de cuentos.
Son muchos los factores que se atribuyen a este padecimiento, siendo los más comunes los relacionados con problemas del sistema circulatorio.
Afortunadamente, es un padecimiento con cura y que de ser tratado a tiempo, se supera y pasa a ser una enfermedad del pasado o un mal recuerdo.
Cianosis: La enfermedad de la piel azúl
La cianosis es producto de la sangre que circula para los vasos y tienen poco nivel de oxígeno.
Esta enfermedad dota a la piel de un anormal color azulado, que también gana la sangre desoxigenada.
Además, se ha determinado que no solo los bajos niveles de oxígeno son los responsables de este suceso; sino de otras malformaciones del sistema circulatorio.
En relación a ello, se ha determinado que cuando esta zona presenta fallas, hace pasar la sangre venosa directo al corazón.
Lamentablemente, cuando el líquido plasmático no pasa por los alveolos no recibe el oxígeno del aire y por lo tanto, no lleva el compuesto a todo el organismo.
Cabe destacar, que dicha actividad irregular es denominada derivación de derecha a izquierda, shunt o cortocircuito.
Cuando esto ocurre, la sangre fluye directamente hacia los pulmones, pasando al lado izquierdo del corazón; pero también puede fluir directamente hacia el lado izquierdo del corazón.
Causas
En algunas ocasiones la cianosis puede observarse solamente en una parte del cuerpo, y cuando esto ocurre es por causa de coágulos de sangre que bloquean el riego sanguíneo a la pierna, manos o pies.
De igual forma puede ser producto del fenómeno de Raynaud, en el cual la temperatura causa espasmos en los vasos sanguíneos.
Como consecuencia la sangre no llega bien a las extremidades.
Carencia de oxígeno
La coloración azúl en la sangre también es causada casi siempre por la falta de oxígeno en la misma.
A continuación las causas del problema:
Problemas en los pulmones: Embolia pulmonar, asfixia, grandes alturas, bronquiolitis, asma, enfermedad pulmonar intersticial y neumonía.
Vías respiratorias: Contención de la respiración, asfixia por algo atorado, hinchazón alrededor de las cuerdas vocales e inflamación del tejido.
Corazón: Anomalías cardíacas congénitas, insuficiencia cardíaca y paro cardíaco.
Otros problemas: Sobredosis de drogas, exposición al aire o agua fría, convulsiones de larga duración y exposición a toxinas como el cianuro.
Síntomas que requieren ayuda médica
La cianosis o coloración azúl de la piel se hace sentir de múltiples formas, siendo una de ellas las siguientes:
- Dificultad para respirar
Necesidad de inclinarse hacia adelante para respirar
Dolor torácico
Dolores de cabeza intensos y frecuentes
Se siente soñoliento o confundido
Fiebre
Presencia de moco oscuro
Cianosis en los niños
Respecto los niños la cianosis tiene su sintomatología propia. En caso de presentar este problema no dude en acudir a un médico.
Respecto a sus verídicas señales son las siguientes:
- Dificultad para respirar
Contracción muscular a nivel del pecho al respirar
Respiración de alta frecuencia
Ruidos extraños al inhalar y exhalar
Mala postura al sentarse
Cansancio extremo
Poca movilidad
Pérdida de fuerza y ganancia de flacidez
Aleteo de las fosas nasales al respirar
Falta de apetito
Irratibilidad
Problemas para dormir
Exámenes y cuidados de la coloración azul en la piel
Cuando la cianosis es producto de la enfermedad de Raynaud, solo se necesita volver a tener una temperatura corporal normal.
Para ello se somete al paciente a la calefacción y un buen abrigo.
Cuando es causada por problema cardiovasculares, entonces se realiza una radiografía de tórax, gasometría arterial, conteo sanguíneo y una ecocardiografía.