Cuidar nuestra flora intestinal es un compromiso que adquirimos prácticamente desde niños. Hay quien lo llama microbiota, y para tratar de conseguir el mejor de sus desarrollos debemos ser capaces de alimentarnos de forma sana y equilibrada. Entra en juego de forma decisiva el chucrut, uno de los alimentos que más le convienen a nuestro sistema digestivo por sus múltiples propiedades.
Y es que la flora intestinal sigue siendo ese conjunto de bacterias que viven en el intestino en una relación de simbiosis, donde estrechan un acuerdo de colaboración constante.
Precisamente, expertos apuntan a que este mismo conjunto forma parte de la microbiota normal, que es la encargada de regular muchas funciones en nuestro intestino.
Para que todo ese motor esté bien engrasado, debemos encontrar los mejores alimentos que nos puedan venir con el objetivo siempre de evitar enfermedades en el futuro.
Prevendremos dolencias a nivel digestivo y fortaleceremos el sistema inmunológico si consumimos alimentos como el chucrut, cada vez más presentes en la flora intestinal de muchas personas.
Los grandes beneficios del chucrut para nuestra microbiota
El chucrut es un plato surgido en los países del centro de Europa que poco a poco va ganando terreno en Occidente. Se hace gracias a la fermentación láctica de las hojas de col.
Esto es, el repollo de toda la vida, que se corta en filamentos y se le echa sal marina para que forme una salmuera natural con los propios jugos de la hortaliza.
De ahí se extraen sus propiedades nutritivas, más que beneficiosas para nuestro organismo, y entre las cuales se incluyen las que siguen:
- Restablece el pH del intestino
- Mejora el proceso digestivo
- Colabora en la absorción de nutrientes
- Es rica fuente de vitamina C y vitamina K
Como ves, esto ayuda no sólo directamente a nuestro tracto intestinal, sino que también se benefician el resto de órganos de nuestro cuerpo gracias al chucrut.

¿Cómo se produce la fermentación de la col blanca para beneficio de nuestra flora?
A la hora de preparar este chucrut, se produce la fermentación del repollo, por las cuales las bacterias lácticas de las superficies de las hojas aumentan los microorganismos beneficiosos que mejoran la flora.
Si nos vamos al diccionario, y para quienes no estén tan familiarizados con el término de fermentación, se aclara que es el proceso bioquímico por el que una sustancia orgánica se transforma en otra, generalmente más simple, por la acción de un fermento.
Hay otros alimentos fermentados que también benefician ampliamente a la microbiota intestinal, tales como el kimchi, un alimento similar, pero basado en el repollo chino.
También llevan de moda un buen tiempo tanto el kéfir de agua como la kombucha, muy presente en las comidas de muchas familias gracias a sus ventajosos nutrientes.