Christopher Reeve, un Superman con y sin capa

Una caída dejó al mítico actor de Hollywood postrado en una silla de ruedas, lo que destapó su lado más solidario y su gran esfuerzo de superación

Christopher Reeve antes y después

Christopher Reeve antes y después

Un 27 de mayo de 1995, la vida de Christopher Reeve cambió para siempre por una cuestión de “centímetros”. El que fuera el  Superman más admirado de todos los tiempos, sufrió un accidente fatal que lo dejó tetrapléjico mientras realizaba una prueba de obstáculos a lomos de su caballo.

Justo cuando su caballo estaba a punto de realizar un salto de triple barra, el actor salió disparado hacia el lado opuesto de las barras, recibiendo un golpe que lo dejó paralizado de cuello hacia abajo y postrado en una silla de ruedas.

Reeve, a sus 42 años, compaginaba su carrera como actor con la hípica, a la que se dedicaba como aficionado. Aquella tarde de mayo, la fortuna no estuvo de su lado y por un centímetro todo dio un giro de 180 grados.

Según desveló The New Yorker, el actor estuvo a un centímetro más a la izquierda de haber fallecido en el acto, y a un centímetro a la derecha de haber quedado todo en una simple contusión. Caprichos del destino, no fue así pero Reeve continuó inspirando a miles de personas en todo el mundo, pero ahora sin la capa más famosa de todo Hollywood.

El accidente llegó en un momento complicado en su carrera. Tras interpretar durante cuatro años el papel Superman, Reeve intentaba sin demasiado éxito desmarcarse de tan marcada figura, que le hacía imposible demostrar su talento en otro tipo de largometrajes.

Para una carrera que pretendía despuntar en los años siguientes, el accidente supuso un freno en seco. De la noche a la mañana, esas aspiraciones parecían haberse esfumado, sin embargo, la palabra ‘imposible’ jamás existió para Christopher, que continúo luchando hasta el fin de sus días tanto en su caso como con el de miles de personas en el mundo.

La Fundación ha ayudado a más de 100.000 personas con discapacidad

Cuatro años más tarde del accidente, Reeve junto a su mujer Dana, fundaron Christopher & Dana Reeve, una organización nacional sin ánimo de lucro dedicada a la investigación de tratamientos y ofrecer becas a organizaciones locales. Durante todos estos años, la fundación ha logrado recaudar más de 130 millones de dólares que han servido para ayudar a más de 100.000 personas con discapacidad.

En sus últimos años, el actor mejoró su calidad de vida, y pese a depender hasta el fin de sus días de la respiración asistida, pudo recuperar el movimiento de un dedo y la sensibilidad de las piernas, sirviendo como inspiración por sus esfuerzos realizados para sobreponerse a la parálisis.

En octubre de 2004, el cuerpo de Reeve dijo basta. Tras pasar nueve años postrado en una silla de ruedas, el Superman más recordado de siempre pasó de héroe a leyenda. Su legado en el terreno de la discapacidad es tan alargado como el que ha dejado en el cine.

Ya sea con la capa del súper héroe más famoso de la historia, o junto con una silla de ruedas, Christopher se ha convertido en un auténtico icono de la lucha por un mundo más justo.

 

 

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