El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) sigue creciendo con la adhesión de la Fundación Española de la Tartamudez (TTM-España), entidad sin ánimo de lucro cuya misión es ayudar a todas aquellas personas que tartamudean para intentar mejorar su calidad de vida. El convenio sellado por los presidentes de ambas entidades, D. Albert Campabadal Blanco y D. Adolfo Sánchez respectivamente, establece un marco de actuación para la colaboración de las partes en el desarrollo de acciones de interés mutuo, dentro del campo de la integración sociolaboral de las personas con discapacidad y/o de las personas en situación de dependencia.
Los mencionados proyectos y acciones serán relativos a actividades de comunicación y difusión, jornadas, actos, congresos, etc. y cualquier otra cuya finalidad sea el apoyo, la representación y la defensa de las personas con discapacidad y en situación de dependencia.
Con la firma de este convenio, TTM-España hace del apoyo a CEDDD una actuación más de su responsabilidad social, en todos los ámbitos en los que está presente, y deja patente su compromiso institucional con las personas con discapacidad, las personas con dependencia, una de sus señas de identidad.
En este sentido la Fundación Española de la Tartamudez se encuentra comprometido y viene colaborando, directa e indirectamente con las instituciones que representan estos colectivos en el desarrollo de proyectos, y actividades cuya finalidad sea mejorar su calidad de vida de dichos colectivos, así como su empoderamiento a través de la integración sociolaboral. Todo ello con el objetivo de promover una verdadera inclusión de estos colectivos lo cual beneficia con carácter general, al conjunto de la sociedad a la que todos pertenecemos.
Creada por familias de y personas con tartamudez, la fundación nació con el objetivo de informar y concienciar sobre la realidad de la tartamudez a la sociedad y hacer la vida más fácil a todo niño o adulto que tartamudee. Así, la filosofía que ha inspirado la razón de ser de la Fundación se basa en la convicción de que las personas que tartamudean, como cualquier otra persona, tienen su sitio en la sociedad y han de desarrollarse con la seguridad de que pueden prosperar e integrarse totalmente en ella, aceptando la diversidad de criterio, la ética y el respeto. Las personas que tartamudean deben tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona para progresar en este mundo competitivo e intolerante con las diferencias.
Una visión que se alinea perfectamente con la razón de ser del CEDDD, que desde su nacimiento trabaja por los derechos de las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia, así como las personas mayores, por su visibilización y su inclusión sociolaboral en la sociedad. Una alianza, por tanto, natural, que no solo hace más fuerte al consejo, sino que lo diversifica aún más como la plataforma cívica más transversal por la defensa de la discapacidad, la dependencia y las personas mayores.