Las situación de la dependencia en España está lejos de llegar a cumplir con lo que dice la normativa. De media, según recoge la ley, son 180 los días que se establecen como máximo permitido. Sin embargo, la media nacional se sitúa en 329 días, casi el doble de lo marcado.
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia define a esta como «el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
Andalucía, la comunidad autónoma que más tarda en resolver un expediente de dependencia
Hemos hablado en varios ocasiones de la mala situación que vive la dependencia en Andalucía, que es la comunidad autónoma que más tiempo tarda en resolver un expediente. A 30 de septiembre, este periodo alcanaz los 609 días.
Desde el IMSERSO señalan que en la actualidad 52.935 personas se encuentran en lista de espera en Andalucía, que se reparten de la siguiente manera:
- 29.415 pendientes de la resolución de grado
- 23.520 de la resolución de PIA (Programa Individual de Atención)
Desde la FOAM aseguran que todo ello sin contar, porque la Junta de Andalucia no facilita datos, con las personas que se encuentran pendientes de resolver su solicitud de una revisión de grado por empeoramiento. Expedientes que según la Plataforma Andaluza de Personal de Atención a la Dependencia no se están tramitando desde noviembre de 2023.
Para finalizar la FOAM señala que las personas dependientes de Andalucía y sus familias merecen una atención digna y a tiempo.
¿Quién es una persona en situación de dependencia?
Tras ver el significado de lo que es la dependencia, debemos de tener en cuenta que deben darse tres circunstancias para que una persona se encuentre en situación de dependencia:
- La existencia de una limitación (física, intelectual o sensorial) que merma determinadas capacidades de la persona.
- La incapacidad de la persona para realizar por sí misma las actividades de la vida diaria.
- La necesidad de asistencia por parte de una tercera persona.
La dependencia puede afectar la cualquier persona, sea cual sea su edad, a pesar de, con la edad, aumentar los problemas de salud y, con ellos, las posibilidades de encontrarse en situación de dependencia.
Una persona está en situación de dependencia cuando con carácter permanente y por razones derivadas de la edad, enfermedad o discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan la atención de otra o de otras personas o de ayudas importantes para realizar las actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, precisan de otros apoyos para su autonomía personal.
Las actividades básicas de la vida diaria son las tareas más elementales de la persona que le permiten desarrollarse con un mínimo de autonomía e independencia y que están referidas:
- Al cuidado personal (asearse, lavarse, controlar las necesidades de micción y defecación y utilizar el servicio; vestirse, comer y beber) las labores domésticas básicas (hacer la compra, ocuparse de las comidas, limpieza, lavado y planchado de ropa, mantenimiento de la casa…)
- A la movilidad esencial (cambiar y mantener diversas posiciones del cuerpo; erguirse, acostarse, permanecer de pie o sentado; desplazarse dentro del hogar o por el contorno…).
- A las funciones básicas mentales o intelectuales (reconocer personas y objetos; orientarse; entender y ejecutar órdenes y tareas sencillas…).
Así que ya sabes, si te encuentras en alguna de esta situación, puedes reclamar la dependencia.