El próximo 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, un marco en el que la Fundación Adecco, con la colaboración de Wärtsilä, presenta su 9º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro. En esta edición se ha realizado una encuesta a 253 personas con discapacidad menores de 30 años, de las cuales, un 89,8% nunca ha trabajado antes, es decir, está en búsqueda de su primer empleo.
El 82% de las personas encuestadas opina que la mayor barrera de acceso al empleo es de tipo cultural: el hecho de tener una discapacidad es una desventaja para competir con otros profesionales de su generación. El 18% restante cree que el factor que más le perjudica es la insuficiente formación y/o experiencia.
El «doble desafío» del primer empleo
Si existen dos atributos que definen el actual mercado laboral, son incertidumbre y competencia, siendo características que plantean un escenario complicado para las personas que buscan una oportunidad profesional, especialmente si nunca antes han trabajado. Se trata de un contexto que se antoja aún más complicado para los jóvenes con discapacidad, como así se refleja en su tasa de desempleo, del 48,1%, frente al 27% de las personas de su generación, según el último informe del SEPE.
Este porcentaje (48,1%) es, además, el más alto para todos los grupos de edad de personas con discapacidad, descendiendo hasta el 24,3% para las personas entre 26 y 44 años y al 18,2% para las que tienen 45 años o más.
«La ausencia de experiencia laboral, la alta competencia, las redes de contacto más limitadas entre los jóvenes o las expectativas y requisitos de las ofertas de empleo, hacen que las personas que buscan un primer trabajo encuentren grandes dificultades, que se ven amplificadas en el caso de los jóvenes con discapacidad, debido al gap formativo, la ausencia de accesibilidad y/o prejuicios y estereotipos que frenan la voluntad de los empleadores a la hora de incorporarles a los equipos de trabajo» -explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
De hecho, según el 8º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro, presentado el pasado año, las personas menores de 30 años con discapacidad tardan una media de 24,5 meses en encontrar empleo, reduciéndose este tiempo a la mitad entre las personas de su generación.
Las grandes dificultades para lograr el primer empleo
«La ausencia de experiencia laboral, la alta competencia, las redes de contacto más limitadas entre los jóvenes o las expectativas y requisitos de las ofertas de empleo, hacen que las personas que buscan un primer trabajo encuentren grandes dificultades, que se ven amplificadas en el caso de los jóvenes con discapacidad, debido al gap formativo, la ausencia de accesibilidad y/o prejuicios y estereotipos que frenan la voluntad de los empleadores a la hora de incorporarles a los equipos de trabajo» -explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
De hecho, según el 8º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro, presentado el pasado año, las personas menores de 30 años con discapacidad tardan una media de 24,5 meses en encontrar empleo, reduciéndose este tiempo a la mitad entre las personas de su generación.
«Para equiparar las oportunidades de los jóvenes con discapacidad con el resto de personas de su generación, resulta crucial fomentar la sensibilización y formación de los empleadores, mejorar la accesibilidad en los lugares de trabajo e impulsar políticas activas de empleo, que proporcionen formación y apoyos adecuados para que los jóvenes con discapacidad puedan conectar con los sectores que hoy lideran la creación de empleo» explica Mesonero.