La nueva reforma de pensiones acordada por el Gobierno de España también recoge cambios importantes en la modalidad de jubilación parcial. Así, se trata de una modificación de gran importancia para todos los ciudadanos que vayan a acogerse a esta modalidad de jubilación.
Desde la Seguridad Social explican que «se considera jubilación parcial la iniciada después del cumplimiento de los 60 años, simultánea con un contrato de trabajo a tiempo parcial y vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada».
La jubilación parcial tras la reforma
Uno de los puntos claves de la reforma de pensiones se encuentra en la jubilación parcial. Ha sido una de las medidas que más discrepancias ha generado entre el Gobierno, patronal y sindicatos durante las negociaciones.
Así, el acuerdo mantiene los requisitos de haber cotizado un mínimo de 33 años y contar con seis años de antigüedad en la empresa para poder acogerse a la modalidad de jubilación parcial.
Hasta el momento, con la jubilación parcial, los ciudadanos podían adelantar hasta en dos años el momento de su jubilación. Ahora, la reforma amplía de dos a tres años la posibilidad de adelantar el retiro a través de la jubilación parcial.
En la práctica, esta medida genera que algunos trabajadores puedan acceder a la jubilación parcial a partir de los 62 años de edad, en función de los años cotizados a la Seguridad Social. De este modo, constituye una medida relevante para todos los ciudadanos que accedan a la jubilación.
Actualmente, la edad ordinaria de jubilación en España es de 66 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años a la Seguridad Social. También es de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años.
Además, la nueva reforma de pensiones también incorpora otras medidas sobre la jubilación parcial. Así, durante el primer año de jubilación parcial, la reducción de jornada podrá ser de entre un 20% y un 33% para los trabajadores que anticipen su jubilación en más de dos años. Una vez superado el primer año, se mantiene la opción de reducir la jornada laboral entre un 25% y un 75%.
Medidas sobre la jubilación activa
Más allá de la jubilación parcial, la reforma de pensiones acordada por el Gobierno de España también incorpora importantes novedades sobre la modalidad de jubilación activa. El Ejecutivo Central busca impulsar que los ciudadanos retrasen de manera voluntaria el momento de su jubilación con respecto a la edad ordinaria.
En este sentido, se ha aprobado una compatibilidad del 100% de la pensión de jubilación con la actividad laboral a partir del quinto año de demora de la jubilación. Para alcanzar este porcentaje del 100% se seguirá un aumento progresivo.
Es decir, se podrá compatibilizar un 45% de la pensión en el primer año de demora; un 55% en el segundo año de demora; un 65% en el tercer año; un 80% en el cuarto año; y un 100% a partir del quinto año de demora. Se trata de una medida que provocará importantes beneficios a millones de jubilados en España.
Además, esta compatibilidad de la pensión de jubilación con la actividad laboral también se podrán compaginar con los incentivos correspondientes a la jubilación demorada. Incentivos que se amplían con la nueva reforma de pensiones.