Muchas personas en España estudian la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada. Es decir, retirarse de la vida laboral antes de cumplir la edad ordinaria de jubilación. Sin embargo, esta acción tiene sus ventajas e inconvenientes.
Actualmente, la edad ordinaria de jubilación en España es de 66 años y cuatro meses para las personas con una cotización inferior a 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. También es posible jubilarse con 65 años en caso de tener una cotización igual o superior a 37 años y nueve meses.
Así, la Seguridad Social cuenta con diferentes modalidades de jubilación anticipada que permiten jubilarse antes de la edad ordinaria a los ciudadanos.
MODELOS DE JUBILACIÓN ANTICIPADA
Por un lado está la jubilación anticipada voluntaria, que permite jubilarse hasta dos años como máximo de la edad ordinaria que corresponda al ciudadano según sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Si bien, por otra parte, encontramos la jubilación anticipada forzosa, que permite jubilarse hasta cuatro años antes de la edad ordinaria que corresponda al ciudadano, en función de sus años cotizados a la Seguridad Social.
Estas opciones, a priori, pueden presentarse como beneficiosas para los ciudadanos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en ambos casos la Seguridad Social aplica coeficientes reductores sobre la pensión contributiva a percibir.
Por su parte, en las modalidades de jubilación anticipada por discapacidad y jubilación anticipada por grupo de profesión, la Seguridad Social no aplica ningún tipo de penalización sobre la pensión a percibir.
Desde la Seguridad Social argumentan que «la edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales, cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión o trabajo el mínimo de actividad que se establezca, se encuentren en situación de alta o asimilada a la de alta y cumplan los demás requisitos generales exigidos».
PENALIZACIONES EN LA PENSIÓN
En el caso de la jubilación anticipada voluntaria, tal y como recuerdan desde CaixaBank, se aplican unos coeficientes reductores de penalización superiores a los que se aplican en la jubilación anticipada forzosa.
Para la jubilación anticipada voluntaria se aplica entre un 2,81% en caso de adelantar un mes la jubilación y tener más de 44 años y seis meses cotizados; y un 21% en caso de adelantar la jubilación en 24 meses y tener cotizados menos de 38 años y seis meses a la Seguridad Social.
Respecto a la jubilación anticipada forzosa, se aplica entre un 0,50% por un mes de adelanto de la jubilación y con una cotización de 44 años y seis meses o más; y un 30% en caso de adelantar la jubilación en cuatro años y una cotización inferior a 38 años y seis meses.
Dependiendo de los meses de adelanto por la jubilación anticipada y el número de años cotizados a la Seguridad Social, los coeficientes reductores sobre la pensión pueden ser menores o mayores.
Cada ciudadano debe analizar hasta qué punto es rentable acceder a la jubilación anticipada, teniendo en cuenta los efectos que se pueden aplicar a la correspondiente pensión contributiva de jubilación.