El dinero en efectivo sigue siendo la forma de pago más usada en nuestro país. Al menos, así lo asegura el Banco de España que tiene datos que indican que el 60 por ciento de la población aun prefiere los billetes y monedas, por encima de otros métodos más actuales. Un hecho que a priori, puede resultar llamativo si tenemos en cuenta la trayectoria tan estable de métodos como las tarjetas bancarias, o el auge sin precedentes de aplicaciones móviles como Bizum.
Bien es cierto que la mejor baza del dinero en efectivo es que es el que siempre nos ha acompañado, por tanto, todos sabemos manejarlo. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes. En primer lugar, lo incómodo de transportar ese peso en el bolsillo, bolso o cartera. Pues con otras fórmulas, basta con llevar una ligera tarjeta o el teléfono móvil. Pero, sobre todo en el caso de los billetes, la facilidad para que se deterioren, es otro inconveniente a tener en cuenta.
El gran inconveniente del dinero en efectivo
El problema del dinero en efectivo, y de los billetes en particular, es lo fácil que pueden deteriorarse. Y es que no podemos obviar, que están fabricados en papel, que aun de muy buena calidad, no es un material muy resistente. Más aún, si tenemos en cuenta que su uso pasa por ir de mano en mano, de bolso en bolsos y sobrevivir en diferentes lugares y temperaturas. No obstante, esto no es algo a lo que hasta hace mucho se le prestara importancia.
Todos hemos tenido en nuestras manos billetes con alguna pintada, desgastados y rotos a los que hemos puesto un poco de celo y hemos podido seguir usando. Sin embargo, ya no es necesario. Pues el Banco de España cuenta con un servicio para el canje de los billetes defectuosos, mediante el cual, los usuarios pueden intercambiar estos elementos defectuosos en su banco, por otros de igual valor pero completamente nuevo.
Sin embargo, esto no es así en todos los casos. Hay situaciones, en las que la mancha plasmada en el billete es de una tinta de seguridad o el adhesivo del sistema de transporte y custodia de billetes. En estos casos, se trata un un sistema de seguridad que mancha el dinero cuando existe una manipulación equívoca por un intento de robo o accidente de algún trabajador que activa el mecanismo antirrobo. Por tanto, una vez el billete queda manchado, pasa a ser dinero ilegal.
Cómo canjear billetes
El Banco de España establece a través de su página web que «cualquier persona física o jurídica que posea un billete roto, descolorido o desgastado podrá solicitar el canje en cualquier sucursal del Banco de España o, en su caso, en su entidad de crédito para su reconocimiento y posterior canje por uno nuevo«. Por tanto, no tenemos por qué portar dinero en efectivo en mal estado, porque tenemos la opción de cambiar esos billetes por otros nuevos.
Sin embargo, como casi todo tipo de trámite, debe seguir un proceso previamente marcado. En este caso, lo primero es pedir cita previa en una de las sucursales que el Banco de España tiene en nuestro país. A esa cita, deberás llevar el formulario informativo “FDU-015 Impreso billetes defectuosos y deteriorados”, cumplimentado. Además, debe demostrarse que el cambio se hace con buena intención o demostrar la causa detrás de la necesidad de cambiarlo.
No obstante, debemos tener en cuenta que no se llevará a cabo ningún cambio si estos elementos cuentan con las manchas o marcas proveniente del sistema de seguridad, anteriormente mencionado. Pues en estos casos, puede suponerse que el dinero ha sido extraído mediante robo. Tampoco podrán intercambiarse los billetes a los que le falte la mayor parte de la pieza. Es decir, si se entrega un trozo menor al total del papel completo.