Exfoliar la piel es un paso obligatorio de la rutina de skincare para lograr la limpieza del mismo, ya que sin este proceso la renovación celular no ocurre y por supuesto el envejecimiento se acelera.
Existen cientos de alternativas en el mercado, pero si hay un producto clave son los exfoliantes químicos, cuya intervención logra con virtuosismo eliminar desde las capas más internas de la piel, toxinas destructivas.
Son varios los ingredientes que logran tal efecto, pero el AHA, BHA y PHA son los de mayor popularidad.
Estos ácidos hacen milagros, pero no mucho se sabe en el público general sobre ellos; así como de su forma de uso y posibles contraindicaciones.
Para mayor información, disfrute de este artículo y tome nota de cada dato de interés que preparamos para usted.
¿Qué son los exfoliantes químicos?
Los exfoliantes químicos son aquellos que se encargan de eliminar células muertas, pero a diferencia de los físicos, lo hacen desde las profundidades de la piel.
Los ingredientes por excelencia de estos exfoliantes son los ácidos AHA, BHA y PHA, cuyo efecto permite eliminar las impurezas más escondidas y llegar a los rincones más profundos de la dermis.
Cabe destacar, que su uso ha incrementado con el paso de los años, además de gozar del amparo de los dermatólogos; pues el tratamiento en sí es muy similar al peeling que tanto se recomienda para desintoxicar la piel.
Anteriormente estos ácidos estaban sólo destinados a las clínicas especializadas, pero hoy en día puedes encontrarlos en las farmacias gracias a ciertas marcas de skincare.
Tipos de ácidos
Los exfoliantes químicos no son más que ácidos cuya composición les permite llegar a las profundidades del tejido cutáneo.
Gracias a ello, descomponen las proteínas de las células muertas erradicandolas fácilmente.
A continuación, los ácidos que conforman los exfoliantes químicos:
Alfahidroxiácidos (AHA)
Son perfectos para la piel seca, pues no la maltrata en lo absoluto y en su lugar logra estimular la producción de colágeno.
Asimismo, permite que la dermis se mantenga hidratada y que las arrugas, líneas de expresión y demás imperfecciones sean disimuladas.
También esconden a la perfección marcas de acné, manchas solares y todo tipo de signos poco estéticos.
Igualmente son solubles en el agua, por lo que su acción no es tan invasiva como pueden serlo los otros ácidos. Apenas actúa sobre la parte más superficial de la dermis.
Cabe destacar que en este grupo de los ácidos AHA entran el láctico, málico, mandélico, glicólico, tartárico y cítrico.
Betahidroxiácidos (BHA)
Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, señales de que es perfecto para los cutis grasos o mixtos.
De igual manera controla el exceso de grasa en la piel, regulando la producción de sebo.
A diferencia de los AHA, son solubles en aceite y penetran con mayor profundidad. Como consecuencia los poros son limpiados en su totalidad y mejoran su aspecto.
Por consiguiente, si no estas segura o seguro sobre por qué debes usarlo, con estos datos posiblemente saldrás en la búsqueda del producto.
Los BHA más comunes son los ácidos salicílicos.
Polihidroxiácido (PHA)
Su tamaño molecular supera el de los ya descritos, y es considerado un clásico dentro de los ácidos de los exfoliantes químicos.
No es tan reconocido como otros ingredientes, pero siempre ha estado presente por sus beneficios.
Como no se absorbe tan rápidamente, se recomienda su aplicación en pieles muy sensibles.
Además de eliminar las células muertas, logra hidratar y estimular la regeneración de la piel.
Al igual que el AHA solo hace efecto en la capa más superficial de la dermis.
Los más usados de este grupo son la gluconolactona y el ácido lactobiónico.
Tips para aplicarlo en la piel
- Consulta a tu médico antes de incorporarlo a tu rutina, especialmente si eres de piel sensible.
- Si eres primerizo no lo incorpores tan rápido, en su lugar hazlo paulatinamente.
- No sobreexfolies y en caso de detectar resequedad en las mejillas y nariz, interrumpe su uso.