Los supuestos beneficios para la salud del aceite de coco provocan diversos debates dentro de la comunidad médica. El consejo dietético tradicional ha sido limitar el aceite de coco, ya que tiene un alto contenido de grasas saturadas que se han relacionado con enfermedades cardíacas.
Sin embargo, algunas investigaciones han demostrado que no todas las grasas saturadas son iguales; mientras que algunos tipos todavía están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, otros pueden ser beneficiosos para la salud.
Ventajas del aceite de coco para la salud
Las grasas saturadas se dividen en varias subcategorías y no todas tienen el mismo efecto bioquímico en el cuerpo. Actualmente se está revisando una investigación anterior que enumera todas las fuentes de grasas saturadas como poco saludables.
Resulta que el aceite de coco es abundante en ácido láurico, un tipo de ácido graso saturado que, aunque aumenta el colesterol, aumenta principalmente el HDL, el tipo de colesterol saludable que desea mantener alto.
La longitud de la cadena de grasas saturadas es otro indicador de salud. El aceite de coco contiene triglicéridos de cadena media que el cuerpo usa directamente para obtener energía.
Contras del aceite de coco para la salud
Todos los tipos de aceite contienen aproximadamente 120 calorías por cucharada; por lo tanto, el aceite de coco es calóricamente alto. Si estás intentando perder peso, los aceites son uno de los alimentos que debes considerar limitar en tu dieta.
Su cuerpo necesita grasas para mantener una buena salud, pero si las obtiene de alimentos enteros, como el coco entero, en lugar de sus aceites extraídos, obtendrá fibra y otros nutrientes que faltan en el aceite. Todas las formas de coco son altas en calorías y deben consumirse con moderación.
Evite los aceites de coco parcialmente hidrogenados, que no son naturales y se asocian a un mayor riesgo de varias enfermedades crónicas.
Los aceites y el calor
El calor, junto con la luz y el oxígeno, puede destruir las grasas beneficiosas de algunos aceites. Las grasas poliinsaturadas son las más frágiles y no se recomiendan para cocinar.
El aceite de coco, al ser principalmente una grasa saturada, es capaz de soportar temperaturas más altas que otros aceites, lo que lo convierte en uno de los mejores aceites para cocinar. Además, da un sabor delicioso y una textura magnífica a los alimentos. Utilice aceite de coco virgen extra ecológico para obtener la mejor calidad.
Mantequilla de coco
Una opción más saludable que el aceite de coco es la manteca de coco, que se obtiene del coco entero. Puedes encontrarla en las tiendas de alimentos saludables, normalmente en la sección de repostería con los copos de coco secos. Como el coco tiene un punto de fusión ligeramente superior a la temperatura ambiente, es posible que tengas que calentar el tarro y removerlo.
El aceite se separará de la pulpa de coco del mismo modo que se separa el aceite de la mantequilla de cacahuete natural. Simplemente caliéntelo y remuévalo para incorporarlo. Utilícela para cocinar, hornear o como sustituto de la mantequilla en las tostadas.