La baja laboral por incapacidad temporal ha desarrollado cambios importantes en los últimos tiempos. En concreto, se aprobó una modificación de la norma que ha generado diferentes beneficios a trabajadores, empresas y también a la Administración.
Esta nueva medida entró en vigor en el año 2023. Desde entonces, los trabajadores ya no están obligados a presentar el parte de baja, confirmación y alta a la empresa. La medida pretende simplificar el proceso administrativo de las bajas laborales para trabajadores y empresas.
Nueva normativa de incapacidad temporal
Hasta antes de la aprobación de esta norma, todos los trabajadores estaban obligados a entregar a la empresa los partes de baja, confirmación de baja y alta médica. Para ello, disponían de un plazo máximo de tres días.
Este procedimiento provocaba una alta carga administrativa para los trabajadores y para las empresas. Además, en determinadas situaciones se generaban sanciones para los trabajadores por incumplimiento de sus obligaciones.
Así, los expertos de ‘Fidelitis’ explican que «a partir del 1 de abril de 2023, con la entrada en vigor del Real Decreto 625/2014, modificado por el Real Decreto 1060/2022, se elimina la obligación de los trabajadores de entregar los partes de baja, confirmación y alta médica a la empresa. En su lugar, será el Servicio Público de Salud o la mutua colaboradora con la Seguridad Social quien se encargue de enviar esta información directamente al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de forma telemática».
Los procesos de bajas laborales por incapacidad temporal suelen suscitar ciertas dudas entre los trabajadores. Estas dudas aumentan, especialmente, cuando se producen cambios de normativa.
Así, la eliminación de la obligación de presentar los partes de baja a la empresa ha supuesto un avance importante para simplificar las bajas laborales por incapacidad temporal en España.
Beneficios para trabajadores y empresas
Esta nueva normativa sobre la incapacidad temporal ha derivado en una serie de beneficios para trabajadores y empresas. Igualmente, la Administración también se beneficia de ciertos aspectos asociados a la norma.
En el caso de los trabajadores, ya no tendrán que preocuparse por entregar los partes de baja laboral a la empresa. Es decir, se produce una simplificación del proceso para acceder a una situación de incapacidad temporal.
Por otra parte, también aporta una mayor confidencialidad sobre la información médica del trabajador, la cual ha supuesto el acceso a la baja laboral por incapacidad temporal.
Finalmente, la simplificación de los procesos administrativos también ocasiona que el trabajador pueda centrarse plenamente en su recuperación para regresar al 100% cuanto antes a su puesto de trabajo.
En el ámbito de las empresas, la norma constituye una mayor eficiencia. Todo ello, gracias a la recepción automática y telemática de la información sobre las bajas laborales de los trabajadores. Del mismo modo, se reduce la carga administrativa al haber menos trámites burocráticos y eliminar las posibles sanciones a los trabajadores.
Por otro lado, los expertos de ‘Fidelitis’ resaltan una mejor planificación. Es decir, argumentan que «el acceso inmediato a la información sobre bajas permite una mejor gestión de recursos humanos en la empresa».
Si bien, la nueva normativa también repercute positivamente en la Administración. Entre otras cosas, se ha producido una digitalización de los procesos de baja por incapacidad temporal de los trabajadores. Igualmente, se produce una mejora en la gestión de la información y la eficiencia en la transmisión de la misma entre las empresas, los servicios públicos de salud y los trabajadores.