El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España tiene entre sus medidas la posibilidad de obtener un beneficio fiscal de hasta el 60% del IRPF si se llevan a cabo acciones de rehabilitación en la vivienda habitual que contribuyan a la mejora de la eficiencia energética del domicilio.
Con esta medida, el Gobierno pretende una deducción del 20% por emprender obras que reduzca, como mínimo, un 7% de la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda. De hecho, también es posible una deducción del 40% por deducción del 40% por disminuir un 30% del consumo de energía primaria no renovable.
Además, si se es capaz de lograr una deducción del 60% por la realización de obras de rehabilitación en edificios completos con la que se consiga reducir la demanda de energía primaria no renovable, como mínimo, un 30%, o bien se mejore la calificación energética del inmueble hasta lograr la letra ‘A’ o ‘B’.
Este tipo de ayudas pretenden generar empleo y contribuir a la economía nacional en cierta manera. Así, se pretende rebajar la huella de carbono y modernizar la mayoría del parque edificado de España donde el 20% cuenta con más de 50 años, y que casi el 60% de los edificios españoles están construidos antes de la primera normativa de eficiencia energética.
Medidas para obtener beneficios fiscales en la rehabilitación de vivienda
Desde el sector todavía se espera que se especifiquen las intervenciones que beneficiarían a aquellos que llevan a cabo una rehabilitación en su vivienda. En este sentido, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) y el Consejo Superior de Arquitectos de España (CSCAE) han elaborado una guía orientada a optimizar la gestión técnico-administrativa en la tramitación de beneficios fiscales de la rehabilitación energética de edificios.
Así, los expertos ofrecen una serie de ideas que pueden llegar a convertir la vivienda en un espacio más eficiente y que traiga beneficios fiscales.
- Instalar aislamiento térmico en paredes suelos y techos.
- Mejorar la estanqueidad del edificio o vivienda.
- Incorporar acristalamientos dobles con cámara de aire.
- Mejorar las condiciones de ventilación de la vivienda.
- Controlar la incidencia de la luz solar.
- Apostar la climatización, calefacción y ACS eficientes.
- Uso de energías renovables.
- Renovación de los electrodomésticos y uso de bombillas LED.
- Implantación de sistemas de control y automatización de edificios y viviendas.
¿Qué es el beneficio fiscal?
Ahorrar dinero es una de las principales premisas para la gran mayoría de las familias españolas. Por ello, el Estado, a través de la Agencia Tributaria, establece una serie de mecanismos económicos para fomentar el beneficio fiscal en aquellas personas o entidades que hayan aplicado una exención, bonificación, reducción o deducción fiscal.
Gracias a esta serie de ventajas tributarias, el contribuyente puede ver menguada la cantidad de dinero que debe abonar a la Agencia Tributaria. Por lo tanto, esto permite ahorrar en el pago de impuestos de manera legal, ya que estas ventajas y beneficios fiscales vienen recogidos en el BOE.
Estos incentivos tratan de que el gasto se dirija a una serie de acciones y fines concretos. Una discriminación positiva que permite ser aplicada en personas físicas, como jurídicas, con la intención de compensar según qué situaciones o condición. Por ejemplo, los beneficios fiscales permiten rebajar la carga fiscal para familias numerosas, o aquellos contribuyentes que tienen personas dependientes a su cargo.