Las personas que tienen discapacidad pueden acceder a una serie de beneficios fiscales siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos, sobre todo cumplir con cierto grado, que como mínimo suele ser del 33%.
Y es que las personas con discapacidad que tengan un grado de discapacidad del 33% o más obtendrán el certificado de discapacidad, un documento oficial que acredita el grado de discapacidad de una persona, se convierte en una herramienta clave para acceder a estas ventajas. La Administración Pública es la única entidad autorizada para expedir este certificado, siendo el 33% el grado mínimo reconocible. En este artículo vamos a ver cuales son los beneficios fiscales para las personas con un grado de discapacidad del 45%.
Beneficios fiscales para las personas con un grado de discapacidad del 45%
Las personas que tienen un grado de discapacidad del 45% pueden acceder a diferentes deducciones y beneficios fiscales, como son las deducciones en la declaración de la renta de IRPF, las deducciones en el impuesto de vehículos y de circulación, las bonificaciones en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con hasta 55.000 euros de descuento o las bonificaciones en el pago del impuesto del IBI, agua, basura, y sistema de alcantarillado.
Las deducciones sobre el IRPF han señalado que los grandes beneficios fiscales se encuentra a la hora de realizar la declaración de la renta, y es que la Ley del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) tiene muy en cuenta a las personas con discapacidad y sus familias. En este sentido, las personas con una discapacidad reconocida del 33% pueden aplicar las deducciones sobre la cuota autonómica en su IRPF, aunque esto dependerá de la normativa establecida en cada Comunidad Autónoma.
Más beneficios para las personas con discapacidad
Las personas con discapacidad pueden acceder a más beneficios si tienen un grado de discapacidad igual o superior al 45%. Por ejemplo, en el ámbito de ocio y cultura, las personas con discapacidad cuentan con distintos descuentos, incluso entradas gratis, tanto en instituciones públicas como en empresas privadas.
Las personas con discapacidad superior al 45% pueden pedir ayudas económicas para hacer frente al pago de:
- Libros de texto
- Ayudas para el transporte
- Pago del comedor
- Becas en educación especial
- Reservas en plazas de acceso a la Universidad
Además, en el transporte público las personas con discapacidad pueden solicitar abonos para viajar a precio reducido. Eso sí, debemos de tener en cuenta que el grado de discapacidad puede variar en función de cada comunidad autónoma.
También cuentan con plazas reservadas para el empleo, ya que a las personas con discapacidad les cuesta más encontrar trabajo. La normativa recoge que las empresas a partir de 50 empleados deben de tener un 2% como mínimo de la plantilla debe estar formada por trabajadores con alguna discapacidad acreditada. Es decir en una empresa de 100 personas, 2 deberían tener discapacidad.
A esto hay que sumarle las adaptaciones de viviendas y vehículos, que es uno de los beneficios más utilizados, ya que este tipo de ayudas siempre suelen ser costosas. El objetivo esfacilitar la adaptación de las viviendas y vehículos. Todo ello con un objetivo claro: desarrollar la autonomía personal. Con estas ayudas se podrán adquirir a instalación de las sillas o plataformas salvaescaleras, los elevadores o ascensores.
Finalmente hay más ayudas como son las destinadas a la compra de viviendas de protección oficial o los pagos en equipos médico.