La cáscara de limón tiene importantes beneficios dietéticos, una mayor concentración de compuestos saludables y una serie de propiedades que incrementan las propiedades de limón. Por este motivo, en este artículo vamos a revelar los principales beneficios de tomar jugo de limón con cáscara.
El jugo de limón es uno de los mejores remedios para aquellos que quieren cuidar de su físico. Este fruto siempre ha estado unido a calmar dolencias o tratar problemas comunes de salud. Este cítrico goza de una gran popularidad sobre todo por su accesibilidad, su función nutritiva, y las diferentes formas en las que puede ser incluido en nuestra alimentación.
Precisamente, el jugo de limón representa alrededor del 30% del peso del fruto, y se estima que de un limón pueda obtenerse casi 50 gramos de jugo. Pese a que el líquido del limón es lo más aprovechado de este cítrico, la cáscara o ralladura también tiene una importante labor en el organismo.
La cáscara es la capa exterior del fruto, así como la delgada médula blanca que se encuentra por debajo, mientras que la ralladura es la capa de la piel de color amarillo. A diferencia de la cáscara, que es amarga, la ralladura aporta aroma y sabor, ideales para tragos o cócteles y sopas.
Así beneficia el jugo de limón con cáscara a la salud
El limón es conocido por su gran contenido en vitamina C, aunque no debemos olvidar sus propiedades en vitaminas como la A, B, D, E y K, además de otros minerales como calcio, fósforo, hierro , magnesio, manganeso, potasio y zinc, y agua.
En este sentido, combinar el jugo de limón con su cáscara nos aportará fibra dietética y una mayor concentración de los compuestos saludables del limón, como pueden ser el limoneno o flavonoides, que permiten desarrollar grandes propiedades beneficiosas a nuestro cuerpo.
Salud cardiovascular
Tanto los antioxidantes como el potasio que contiene la piel del limón ayudan a prevenir complicaciones asociadas con el sistema cardiovascular y ayudan a proteger el buen funcionamiento del corazón.
El jugo de limón con su cáscara hace que se potencien estos compuestos beneficiosos, a la vez que obtienes una dosis extra de fibra que ayuda a cuidar la salud del corazón, ya que esta sustancia se asocia con una reducción de los niveles de colesterol en sangre y presión arterial.
Mejora la digestión
El jugo de limón permite mejorar el proceso digestivo. Esto se debe a que su consumo estimula la producción de saliva y jugos gástricos, disminuyendo el riesgo de trastornos gastrointestinales como dispepsia y estreñimiento.
En este sentido, la cáscara de limón aporta compuestos antioxidantes y más vitamina C, favoreciendo la eliminación de toxinas y reduciendo problemas como la hinchazón abdominal
Baja el riesgo de cálculos renales
Tomar jugo de limón con cáscara nos ayuda a reducir el riesgo de padecer cálculos renales. Este beneficio se debe al citrato, una sal del ácido cítrico, y a que el limón favorece la dilución de la bilis. Esto permite facilitar su movilidad y evitar la concentración de toxinas o sustancias que provocan cálculos renales