Las personas que tienen un grado de discapacidad del 33% o superior cuentan con una serie de beneficios fiscales en España. Bonificaciones en impuestos, deducción en la Declaración de la Renta (IRPF) o beneficio fiscal en la compra de una vivienda al presentar la tarjeta acreditativa de discapacidad.
Dicha tarjeta es personal e intransferible y se puede solicitar a través de la página web de cada Comunidad Autónoma. Con ella contará con una serie de beneficios relacionados con el empleo, prestaciones o deducciones. En este artículo vamos a desarrollar cuál es el beneficio fiscal que tiene una persona con discapacidad del 33% o más a la hora de comprar una vivienda.
En este sentido, las personas con discapacidad en España pueden acceder a una serie de ayudas para adquirir una vivienda, aunque estas dependerán de la Comunidad Autónoma en la que resida la persona solicitante.
Beneficio fiscal al comprar una vivienda con discapacidad 33% o más
Una vez que la persona disponga de la acreditación que demuestre que tiene como mínimo un 33% de discapacidad, podrá acceder a los beneficios fiscales a la hora de comprar una vivienda. Uno de ellos está relacionado con el Impuesto de Valor Añadido, conocido popularmente como IVA. En el caso de comprar una vivienda, siempre y cuando esta sea de obra nueva, habrá que abonar dicho importe.
Cuando una persona se compra una vivienda, el IVA que debe pagar se divide en lo que se paga por servicios a una agencia inmobiliaria o gestoría; y el derivado de la compra de una vivienda. Las viviendas de protección oficial (VPO) tienen un IVA súper-reducido del 4%. En este sentido, se suele reservar exclusivamente el 3-4% de las viviendas de protección oficial a las personas con certificado de minusvalía.
Al resto de viviendas se le aplica un IVA del 10%; mientras que en el caso de los locales comerciales con capacidad de vivienda, el IVA asciende hasta el 21%.
Otro de los beneficios se basa en la reducción de los tributos en la compraventa de un inmueble, que se aplica sobre el impuesto de actos jurídicos documentados si cumple dos requisitos: tener acreditada la discapacidad de al menos 33% y demostrar que esa vivienda será de uso habitual.
Aquí, la reducción que se aplica al importe cambia según la normativa de cada comunidad autónoma. Además, las personas que acrediten un mínimo de discapacidad del 33% podrá beneficiarse de la desgravación de la renta familiar.
Puede aplicarse de tres maneras diferentes:
- Exención fiscal. El usuario no tiene que pagar dichos impuestos.
- Deducción fiscal. A la persona con discapacidad se le devuelve parte o la totalidad de impuestos como el IVA o el IRPF cuando realizan algunas inversiones en concreto.
- Bonificación fiscal. Al usuario se le disminuye los impuestos al reducirle la base imponible o la cuota tributaria.