En España existen diferentes tipos de impuestos a los que se debe hacer frente para el mantenimiento del sistema a todos los niveles. Así, desde BBVA ofrecen las claves más importantes respecto al impuesto sobre el Patrimonio.
Primeramente, debemos tener en cuenta que el Impuesto sobre el Patrimonio grava el valor de los bienes de las personas físicas. Actualmente, en pleno 2022, sigue siendo una de las figuras tributarias más importantes de España, aunque muchas personas desconocen las características de dicho impuesto.
Sin embargo, se trata de uno de los impuestos que suscita más polémica entre la sociedad, provocando que la tendencia mundial se encamine hacia su supresión.
Así funciona el Impuesto sobre el Patrimonio en España
Desde BBVA explican que el Impuesto sobre el Patrimonio en España «grava el patrimonio neto de las personas físicas, que se calcula como el valor de los activos del contribuyente una vez deducidos todos sus pasivos, es decir, sus deudas, a 31 de diciembre de cada año. Se declara en el mismo periodo de presentación de la declaración de la renta, entre abril y junio de cada ejercicio fiscal».

En este sentido, los ciudadanos deben definir con antelación su presupuesto familiar, teniendo en cuenta que los impuestos son un gasto más que deben afrontar debido a las obligaciones fiscales. No tener en consideración el Impuesto sobre el Patrimonio podría incluso poner en riesgo la salud financiera llegado el momento.
No obstante, los profesionales de la entidad bancaria BBVA aclaran que se trata de un impuesto principalmente reservado para las grandes fortunas. Y es que la ley establece una exención con carácter general de 700.000 euros.
A ello, es necesario añadir que «la vivienda habitual está excluida del cálculo del impuesto –hasta un máximo de 300.000 €–, así como los bienes que sean patrimonio nacional o de interés cultural», según informan desde BBVA.
Además, existe una excepción, puesto que también deben presentar la declaración del impuesto sobre el Patrimonio en España aquellas personas cuyo patrimonio bruto sea superior a los dos millones de euros.
Teniendo en cuenta los datos de la Agencia Tributaria de 2019, este impuesto únicamente afecta en a 212-284 contribuyentes en España. Sin embargo, el Impuesto sobre el Patrimonio sigue teniendo una relevancia considerable en el ámbito fiscal.
Regulado por las Comunidades Autónomos, según BBVA
Un aspecto muy importante a destacar es que desde la creación del Impuesto del Patrimonio en 1977, se cedió su regulación a los gobiernos de las diferentes Comunidades Autónomas en España. Por ello, en función de la residencia del contribuyente, el impuesto puede variar.

Con este sistema, cada Comunidad Autónoma cuenta con sus propias competencias, fijando requisitos y gravámenes que consideren oportunos. Sin embargo, desde BBVA aclaran que «existe una regulación estatal que sienta una serie de bases comunes a todas las comunidades».
En definitiva, el Impuesto de Patrimonio en España genera una recaudación infinitamente inferior a otros impuestos, como el IVA o el IRPF, tal y como aseguran los profesionales de BBVA.
Por poner un ejemplo práctico, en 2019, la Agencia Tributaria recibió en torno a 1.200 millones de euros por el Impuesto sobre el Patrimonio. Ese mismo año recaudó 86.892 millones de euros por IRPF y 71.538 millones de euros por IVA.