Una de las medidas acordadas en la reforma de pensiones de Escrivá es la subida adicional de las bases máximas de cotización. Se trata de una medida que tiene como objetivo dotar de sostenibilidad al sistema de pensiones durante los próximos años. En este sentido, el IPC (Índice de Precios al Consumo) también juega un papel importante.
Desde el 1 de enero de 2024 están en vigor las medidas recogidas en el Real Decreto-Ley 2/2023. Este Real Decreto, como explican desde la Seguridad Social, establece «la actualización anual del tope máximo de las bases de cotización de los distintos regímenes, conforme a la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado (LPGE), que se efectuará en un porcentaje igual al que se establezca para la revalorización de las pensiones contributivas, al que se sumará un incremento anual de 1,2 puntos porcentuales con la finalidad de aumentar los recursos de la Seguridad Social«.
En este año 2024, las cuantías de las pensiones contributivas se han revalorizado en función del IPC interanual del año 2023, aplicándose un aumento del 3,8%. Con la subida adicional del 1,2%, las bases máximas de cotización han aumentado un 5% en 2024.
IPC y aumento de las bases máximas de cotización
Los expertos del Banco Santander señalan que «el IPC o Índice de Precios de Consumo es un indicador que se utiliza para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias. Al igual que la inflación, el IPC permite ver el aumento del coste de la vida en una economía».
De esta forma, el IPC interanual también se toma como referencia actualmente para la revalorización de las pensiones contributivas o el aumento de las bases máximas de cotización.
Así, la base máxima de cotización en 2024 es de 4.720,50 euros al mes y 56.646 euros al año. Todo ello, tras aplicarse un aumento del 5% en función del IPC más un incremento anual del 1,2%.
Desde BBVA indican que «la base de cotización es la remuneración mensual bruta (incluye, por tanto, las “posibles” horas extra que haya hecho, las pagas extra prorrateadas y las vacaciones retribuidas y no disfrutadas, de haberlas) que recibe un trabajador que está ‘dado de alta’ en la Seguridad Social».
Efectos en el salario de los trabajadores
La subida de la base máxima de cotización en 2024 tiene efectos en el salario de los trabajadores, aunque no en todos ellos. En concreto, este aumento en función del IPC más un incremento adicional de 1,2 puntos, afecta a los trabajadores con salarios entre la base máxima de cotización de 2023 y la base de 2024.
En relación a ello, la base máxima de cotización en 2023 era de 4.495,50 euros al mes y 53.946 euros al año. Por su parte, la base máxima de cotización en 2024 es de 4.720,50 euros al mes y 56.646 euros al año.
Además, hay que tener en cuenta otra cotización adicional que ha aumentado en 2024 y que afecta al salario de todos los trabajadores en España. Se trata de la cotización por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
El MEI ha subido a 0,70% en 2024. De esta forma, un 0,58% de cotización corresponde a la empresa y un 0,12% al trabajador. Esta medida tiene como objetivo aumentar el Fondo de Reservas de la Seguridad Social (hucha de las pensiones) para afrontar con garantías la jubilación de la generación del ‘Baby Boom’.