El pago con dinero en efectivo parece estar cayendo en desuso. Sin embargo, aún es habitual llevar unas cuantas monedas para hacer frente a algún imprevisto. Parece que en clave general, hemos adquirido como habitual pagar mediante tarjeta de crédito y débito, o a través de aplicaciones móviles como Bizum.
La comodidad de no cargar con monedas y billetes, junto a la facilidad de realizar un pago con un solo clic, parece estar desbancando al dinero en efectivo. Además, cada vez son menos los negocios que no cuentan con la maquinaria suficiente como para que el cliente pueda usar estos sistemas más novedosos.
Y aunque esto es una realidad, lo cierto es que hay personas que se resisten al cambio por varios motivos. En primer lugar, por costumbre. Muchas personas, sobre todo de cierta edad, están habituados a pagar siempre con dinero en efectivo. Les parece que al tener de forma tangible las monedas y billetes, son más conscientes de sus gastos y controlan más los pagos que realizan.
Por otra parte, existen ciertos servicios en los que de forma mecánica, pagamos con dinero en efectivo. Suelen ser negocios que pisamos casi a diario y en los que las cuantías a pagar no son muy altas. Ejemplo de esto son las cafeterías, los kioscos, los aparcamientos, etc. Lugares para donde siempre reservamos algunas monedas.
Este es el límite de monedas que puedes ingresar en un banco
A priori, podemos pensar que es absurdo un límite que prohíba ingresar más de una cierta cantidad de monedas en el banco. Pues hoy en día, ¿Quién atesora tanto dinero en efectivo de esta forma? Quizás la única idea que se nos pueda pasar por la cabeza, sea la de aquellas personas que deciden ahorrar durante un tiempo y van haciendo acopio de monedas. Las famosas huchas. Esos utensilios destinados a almacenar una moneda cada cierto tiempo para al final, sumar una buena cantidad para gastar en algún objetivo.
Sin embargo, si prestamos atención a las rutinas anteriormente comentadas, queda claro que aún hay mucho dinero en efectivo que se mueve cada día. En el caso de los pequeños negocios, este movimiento es aún mayor. Por lo tanto, es fácil llegar a la conclusión de que los empresarios que regentan dichos negocios, reciben a diario una buena cantidad de monedas. Un dinero que luego ellos deben llevar al banco para ingresarlo. Y claro, no hablamos de pequeñas cantidades.
Así que sí, aún es habitual hacer ingresos en el banco de mucho dinero en monedas. Por este motivo, el Banco de España ha manifestado que el límite que una entidad financiera debe aceptar es de 50 monedas. A partir de esta cantidad, el banco no tiene la obligación de cogerlas. El motivo es que para el recuento e ingreso de más monedas, hace falta contar con un trabajador que realice esa tarea durante más tiempo del que tienen estipulado por cliente.
Por este motivo, es posible que algunas entidades sí te permitan ingresar más de 50 monedas pero te cobren una comisión por hacerlo. Entonces, ¿Qué opciones tienes si tienes una empresa en la que habitualmente cobras en monedas? Una salida muy habitual, es concertar una cita previamente con el banco. Es decir, manifestar que necesitas realizar esta actividad cada cierto tiempo, dar el motivo y cerrar una fecha periódica en la que acudir a hacerlo.