Las amas de casa que no hayan cotizado más de 15 años ante la Seguridad Social no podrán acceder a la pensión contributiva de jubilación. Sin embargo, a pesar de que alguna no haya cotizado en su vida podrá acceder a la pensión no contributiva de jubilación, que es una prestación gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO.
Es decir, si una ama de casa tiene 65 años o más, podrá acceder a esta prestación, siempre y cuando cumpla con los requisitos que exige el IMSERSO. Sobre la pensión no contributiva de jubilación «asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Cuantía de la pensión de jubilación para las amas de casa para 2025
De cara a 2025, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ya ha recogido que la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación va a tener un aumento en su cuantía del 9% en 2025. En este sentido, han destacado que la cuantía íntegra para 2025 va a ser de 7.905,80 euros anuales. Esto quiere decir que las amas de casa van a recibir 14 pagas, 12 mensuales y dos pagas extras, de 564,70 euros.
Desde el IMSERSO apuntan que la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida.
En este sentido, la cuantía mínima del 25% para 2025 va a quedar fijada en 1.976,45 euros anuales, que se dividen en 14 pagas de 141,18 euros.
Requisitos para acceder a la pensión de jubilación para las amas de casa
El primer dato que tienen que tener en cuenta las amas de casa con respecto a la pensión de jubilación es que, a diferencia de las contributivas de la Seguridad Social, no se exigen ningún tipo de cotización a la hora de trabajar. Esto quiere decir que una persona que no haya cotizado ningún día a lo largo de su vida podrá acceder a estas prestaciones que gestiona el IMSERSO. Y es que son muchas las amas de casa que no han estado dados de alta como trabajadores en la Seguridad Social, por lo que será imposible acceder a la pensión contributiva de jubilación, para la que se requiere haber cotizado 15 años, como mínimo. Pero si podrán acceder a la prestación no contributiva de jubilación.
Eso sí, hay una serie de requisitos que exige este organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que hay que cumplir para acceder a esta prestación, que son los siguientes:
- Edad: tener sesenta y cinco o más años.
- Residencia: residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: Existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2025, sean inferiores a 7.905,80 euros anuales.
Desde el IMSERSO han asegurado que la ama de casa que cumpla con estos requisitos podrá acceder a la pensión no contributiva de jubilación.