El verano es época de incendios. Nos ha quedado claro con los incendios de Zamora o Galicia. Y es que 2022 es el segundo peor año, y con probabilidad de colocarse en primer lugar, de la última década en materia de incendios forestales. Atendiendo a los datos del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico son más de 73.000 las hectáreas arrasadas debido a esto. Por todo ello, Fundación ONCE ha lanzado una guía con cómo se debe atender a personas con discapacidad en los casos de evacuación por incendios forestales.
En este caso, Fundación ONCE ha pedido especial atención para las personas con discapacidad en los casos que precisen de evacuación ante la oleada de incendios forestales que están asolando distintas zonas del país. Y es que ha recordado que existe un protocolo de actuación específico para atender a personas con discapacidad motora, sensorial o cognitiva.
Por todo ello, Fundación ONCE lleva a cabo durante todo el año jornadas de sensibilización social sobre atención a la diversidad en los incendios forestales, dentro del proyecto europeo CILIFO, (Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra los Incendios Forestales), liderado por la Junta de Andalucía.
El objetivo de esta iniciativa es brindar información sobre las realidades y necesidades de los colectivos vulnerables. Entre ellos figuran personas con discapacidad. Todo ello para contribuir a reducir los riesgos a los que se enfrentan en una emergencia. Desde esta perspectiva, las jornadas se dirigen a agentes orientados a la gestión de emergencias, así como a organizaciones y personas individuales que residen o disfrutan del entorno forestal.
Este verano se publica el ‘Libro blanco sobre gestión de emergencias y evacuación accesible en el entorno forestal’
En el marco de este programa, este verano se publicará el ‘Libro blanco sobre gestión de emergencias y evacuación accesible en el entorno forestal’, cuyo contenido estará en tres idiomas (español, portugués e inglés) e incluye el ‘Decálogo de buenas prácticas para atender a la diversidad en el entorno forestal’, en el que se recogen instrucciones básicas para atender a las personas con discapacidad.
Así, entre otras recomendaciones, señala que, en caso de dirigirse a una persona y que no responda, hay que llamar su atención de algún modo como tocar su hombro para que detecte que se quiere comunicar con ella. En caso de acercarse a una persona para ayudarla, es importante identificarse y dar a conocer la función en la emergencia. Aunque se lleve un uniforme que identifique, algunas personas pueden no verlo o desconocer qué significa.
Si la persona es adulta y tiene una discapacidad, no hay que tratarla de forma infantil. Además, si va acompañada, hay que dirigirse directamente a la persona a la que se va a ayudar, no a su acompañante. También hay que ser preciso en las indicaciones que se transmiten, sin utilizar un lenguaje abstracto, con indicaciones como «a tu izquierda», «a tu derecha» o «detrás de ti», en vez de «aquí» o «allí», ya que son más fáciles de entender y, además, serán comprendidas por quienes tienen una limitación visual.
Medidas a tener en cuenta para las personas con discapacidad
En caso de transmitir mensajes de forma visual, hay que aportar una alternativa mediante sonido. De igual modo, si se transmiten mensajes sonoros, hay que complementarlo con una alternativa visual para que las personas que no ven o no oyen, reciban la información.
Si boca está tapada, por ejemplo, con una mascarilla, puede que personas con discapacidad auditiva no entiendan el mensaje por lo que hay que tratar de dejar la cara a la vista y, si por cuestiones de seguridad no es posible, apoyarse en gestos con las manos o escribir en un papel. Si se busca establecer un área de refugio o una vía de evacuación, hay que contemplar las características físicas, sensoriales o cognitivas del grupo de personas que se deben proteger.
En el caso de las personas que llevan consigo productos de apoyo, como son sillas de ruedas o bastones, no hay que separarlos de tales herramientas. De igual modo, si alguna persona va acompañada de un perro de asistencia, siempre debe permanecer junto a su dueño.
Si hay que guiar a una persona con discapacidad y no se sabe cómo hacerlo, hay que preguntar directamente y, si se ofrece información digital o impresa sobre las características relacionadas con la seguridad de una zona, conviene asegurar que sea accesible.
Para los sitios web, se deben aplicar las Pautas de Accesibilidad para el Contenido en la Web, definidas por el W3C. Si la información es impresa, se debe emplear una fuente de un tamaño óptimo (mínimo 12 puntos) y garantizar el contraste entre la fuente y el fondo.