El café es uno de los productos que más se consume en todo el mundo. Tanto en verano como en invierno, este alimento forma parte de la vida diaria de muchas personas alrededor del planeta. Y es que cada vez más el arte de preparar un buen café se ha extendido y hoy en día existen muchos amantes de esta bebida que le dan mucha importancia al buen aroma y al buen sabor.
En primer lugar, hay que remarcar la diferencia que existe entre el café helado y el café frío. Ya que ambos se preparan de una manera totalmente distinta, y esto puede ser esencial si queremos preparar un buen café.
El café helado no es más que aquel que se prepara en caliente, y se le añade una gran cantidad de hielo para enfriarlo y tomarlo bien frío. Por otro lado, el café frío o ‘cold brew’ no se prepara mediante el uso de calor. Sino que desde el primer momento se infusiona en frío, por lo que puede llevar varias horas de elaboración.
Por todo esto, en este artículo vamos a enseñarte a preparar un buen café frío y que puedas disfrutar de él en casa como si lo hicieras en un restaurante. Debes tener en cuenta que el tiempo de preparación puede ser algo extenso. Por lo que lo mejor es que lo realices sin prisa y siendo paciente y exhaustivo con los tiempos de espera.
¿Cómo se prepara un buen café frío en casa?
Hay un punto importante en esta elaboración, y es la extracción fría de los aromas y sustancias del café. Todo el proceso se realiza a una temperatura muy baja, por lo que para que se mezclen bien los sabores deberás esperas bastante tiempo. No pretendas realizar un buen ‘cold brew’ en 5 minutos, para eso tienes otras opciones que quizás no tengan el mismo sabor pero sí el mismo efecto.
Los granos de café se sumergen en agua fría para que se infusionen con esta. Puede estar muy fría o a temperatura ambiente. En este momento, es hora de dejarlo reposar durante un tiempo que vaya de 12 a 24 horas. El resultado será un concentrado de café diluido con agua, que puedes beber solo o con otras bebidas. Como por ejemplo leche de vaca, soja o avena.
Los utensilios que necesitas para prepararlo son muy fáciles de conseguir, y seguramente ya tendrás algunos de ellos en casa. En primer lugar, y como lógicamente debes pensar, es necesario contar con café en grano molido. También vas a necesitar un filtro para extraer la mezcla resultante y un recipiente para almacenar la infusión del agua con el café.
En el mercado existen jarras especialmente diseñadas para preparar café frío. Pero también puedes prepararlo utilizando una cafetera francesa o una jarra convencional. Según los expertos, la cantidad adecuada para que quede un café con un sabor perfecto es 60 gramos y un litro de agua. A poder ser ya filtrada.
El café gourmet, una nueva alternativa para los amantes de esta bebida
El café gourmet o de especialidad no es más que aquel que se prepara en los establecimientos dedicados especialmente a ellos. Cuentan con unas características concretas que lo relacionan con productos de alta calidad.
En este sentido, cada fabricante define voluntariamente si su café entra dentro de los cánones establecidos para considerarse así. Por ello, para las cafeterías y los establecimientos dedicados a la venta de este es muy difícil decidir qué marca es realmente considerada de mayor calidad que las demás.
Para determinar si un café puede considerarse gourmet, se han establecido unos parámetros concretos de calidad para los consumidores. Entre ellos está la altitud a la que se han cultivado los granos, la selección y el procesamiento debe ser manual y deben haber pasado por un secado al sol de manera natural.