A partir del 1 de enero de 2024 entrará en vigor la nueva limitación extraordinaria para la renovación de los contratos de alquiler. Esta limitación se aplicará para aquellas viviendas de alquiler que se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
La Ley de Arrendamientos Urbanos se lleva aplicando en España desde finales de marzo de 2022. Así, durante 21 meses se ha dejado de tomar como referencia el IPC (Índice de Precios al Consumo) para pasar a la variación del IGC (Índice de Garantía de Competitividad), con un máximo de aplicación del 2%.
Todo esto provocará una limitación para la subida del alquiler en el año 2024. Es habitual que muchos inquilinos y propietarios firmen la renovación del alquiler de manera anual.
LIMITACIÓN A LA RENOVACIÓN DEL ALQUILER
En el momento que corresponda a la renovación anual del alquiler, tanto el propietario como el inquilino deben pactar la nueva subida o cuantía a pagar. Sin embargo, cuando no exista acuerdo entre ambas partes, la subida del precio del alquiler de la vivienda no podrá ser superior al 3%.
El tope sobre la subida anual en la renovación del contrato de alquiler lleva vigente desde marzo del año 2022. En sucesivos decretos por parte del Gobierno de España se eliminaron o mantuvieron algunas medidas específicas. Así, el límite de actualización anual del contrato de alquiler se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2023.
Hasta el momento, el límite de aplicación sobre la renovación del contrato de alquiler era del 2%. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2024, la subida sobre el alquiler a falta de acuerdo no podrá ser superior al 3%.
Sobre esta nueva medida, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024, se han manifestado algunos expertos en materia inmobiliaria. En el caso de Antonio Carroza, presidente de Alquiler Seguro, denuncia que esta medida ha supuesto un perjuicio para propietarios e inquilinos.
Bajo su punto de vista, Carroza comenta que «ha sido una medida intervencionista del mercado, que ha propiciado, junto a otras medidas, una importante disminución de la oferta de alquiler residencial, que ha acabado perjudicando a muchos inquilinos que quieren vivir de alquiler».
EFECTOS EN LA OFERTA DE VIVIENDAS
Por su parte, desde el Idealista detallan que «la Ley de Vivienda aprobada en mayo, lejos de paliar o solucionar los problemas que el mercado viene arrastrando, tras el endurecimiento progresivo de la regulación, ha tenido un efecto perverso: la abultada sobrerregulación ha terminado por reducir el mercado del alquiler a niveles no vistos en la última década».
Otra de las personas que se muestra contraria a esta medida es José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler. Al respecto, argumenta que «la próxima subida al 3% no refleja la realidad del mercado, pero se va aproximando. Nunca entendimos la actualización al 2% que ha regido en el 2023″.
Además, añade que la inflación de precios repercute en los propietarios de viviendas de alquiler y en los inquilinos. Por ello, se muestra contrario a cualquier tipo de intervencionismo en el sector.
En la actualidad, el alquiler medio de una vivienda con dos habitaciones se sitúa en unos 775 euros al mes. Con la subida limitada del 3%, a partir del 1 de enero de 2024, supondrá un aumento de 23 euros al mes. Esto constituye un incremento de casi 280 euros más al año.