Si hablamos de la historia de los Juegos Paralímpicos debemos de tener en mente a Ludwig Guttmann, ya que esta persona en 1948 organizó una competición deportiva que involucraba a 16 veteranos de la Segunda Guerra Mundial con lesiones de la médula espinal en Stoke Mandeville, Inglaterra. Esa fue la primera piedra a lo que hoy conocemos como Juegos Paralímpicos. Cuatro años más tardes a esta competición se unieron competidores de Holanda y nació el movimiento internacional que conocemos hoy en día como Movimiento Paralímpico.
1960 fue el primer año en el que los Juegos Paralímpicos se celebraron al estilo olímpico, estando dirigido para las personas con discapacidad. Roma fue su enclave. Era la primera vez que esta competición olímpica para personas con discapacidad se celebraban tras los Juegos Olímpicos, que tuvieron lugar en la misma ciudad. En total fueron más de 400 los participantes de 23 países, que compitieron en ocho disciplinas diferentes.
La historia de los Juegos Paralímpicos: una cita cada cuatro años para el deporte con discapacidad
Una vez que ya se coordinó con los Juegos Olímpicos, esta cita deportiva también se celebra cada cuatro años, convirtiéndose en uno de los eventos deportivos más grandes del mundo, con una trayectoria de impulso a la inclusión social. La siguiente edición fue en Tokio, en 1964, donde se consagró está competición que se iría disputando en diferentes ciudades. A esto hay que sumarle los rimeros Juegos Paralímpicos de Invierno, que se disputaron en Örnsköldsvik, Suecia, en 1976. En ese mismo año en Toronto se añadieron otros grupos de discapacidad y nació la idea de unir diferentes grupos de discapacidad en competiciones deportivas internacionales.
Las dos versiones de los Juegos se disputaron en ciudades diferentes a los Juegos de Verano de Seúl 1988 y los Juegos de Invierno en Albertville 1992, cuando los dos Juegos volvieron a unirse. De esta forma, los Juegos Paralímpicos se disputaron en las mismas sedes que los Juegos Olímpicos. Fue el 19 de junio de 2001 cuando se firmó un acuerdo entre el COI y el CPI con el fin de proteger la organización de los Juegos Paralímpicos y garantizar la práctica de «una candidatura, una ciudad». Esto significa que las ciudades que aspiran a albergar los Juegos Olímpicos automáticamente deben incluir los Juegos Paralímpicos como parte de su candidatura. Este acuerdo entró en efecto con los Juegos Paralímpicos de Pekín 2010, seguido por los Juegos Paralímpicos de Invierno de Vancouver 2010.
Desde los Juegos de Salt Lake City 2002, un comité organizador ha sido responsable por albergar tanto los Juegos Olímpicos como los Paralímpicos. Los atletas de los dos Juegos viven en la misma villa y disfrutan de los mismos servicios de catering, servicios médicos y las mismas instalaciones. Los sistemas de entradas, tecnología y deporte de los Juegos Olímpicos son extendidos a los Juegos Paralímpicos.
Los Juegos Paralímpicos, tercer evento deportivo más grande a nivel mundial
Hoy en día los Juegos Paralímpicos son el tercer evento deportivo más grande a nivel mundial en concepto de ventas de entradas. Solo los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de la FIFA venden mayor número de entradas. Y es que la magnitud de esta prueba ha aumentado con cada edición. Sin ir más lejos, en 2016, en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 se atrajeron 4.328 atletas de 159 ciudades, que compitieron en 22 deportes. También participó un equipo de Atletas Paralímpicos Independientes en el que estuvieron dos atletas refugiados. Los Juegos lograron un récord de audiencia televisiva acumulada de 4.100 millones de personas en más de 150 países, mientras que se vendieron 2,15 millones de entradas.
Y como es obvio, las mejoras del deporte paralímpico también se traducen en mejoras de accesibilidad. Utilizando el mismo ejemplo de Río de Janeiro, la ciudad invirtió en mejorar las infraestructuras para hacerlas más accesibles para los Juegos Paralímpicos y futuras generaciones. Esto incluyó adaptar los destinos turísticos para hacerlos más accesibles y el desarrollo del sistema de transporte de autobús de tránsito rápido, que permite a los residentes y visitantes de todas las capacidades moverse por la ciudad.
La apuesta fue tal que se llegó a crear un Centro de Entrenamiento Paralímpico de reconcomiendo mundial para el Comité Paralímpico de Brasil en São Paulo. Ofreciendo instalaciones de clase mundial para 15 deportes, el centro es usado durante todo el año por atletas brasileños y los Comités Paralímpicos Nacionales de todo el mundo.