La modalidad de jubilación activa cada vez está mejor considerada entre los trabajadores en España, aunque ello implica no jubilarse en el momento de alcanzar la edad ordinaria, si no compatibilizar parte de la pensión que corresponda con una actividad laboral.
El aumento de la esperanza de vida en países como España está provocando que los trabajadores opten por retrasar la fecha de su jubilación, especialmente para conseguir un dinero extra en la pensión que le corresponda.
Por ello, optan por la jubilación demorada, retrasando durante algunos años el momento de su retirada; o por la jubilación activa, que permite compatibilizar una determinada actividad laboral y la percepción porcentual de parte de la pensión.
La jubilación activa en 2022
La jubilación activa es una modalidad que permite al ciudadano compatibilizar la percepción de la pensión y la realización de un trabajo por cuenta propia o cuenta ajena. Es decir, también está habilitada para trabajadores autónomos.
Esta modalidad ofrece la oportunidad de permanecer activos en el mundo laboral y seguir contribuyendo a la sostenibilidad del sistema de pensiones. Al mismo tiempo, la persona en cuestión recibe parte de la pensión que le corresponde.
En la nueva reforma de pensiones, en vigor desde el 1 de enero de 2022, se han incorporado nuevas medidas con respecto a la jubilación activa. Concretamente, se trata de un nuevo requisito, puesto que es necesario haber transcurrido al menos un año desde que el causante de la pensión haya cumplido la edad ordinaria de jubilación.
Desde la Seguridad Social recuerdan a los ciudadanos que la jubilación activa es «una opción prevista solo para aquellos trabajadores que han cotizado el tiempo suficiente para acceder a la pensión completa, que para el año 2022 es un mínimo de 36 años».
Requisitos en 2022 para acceder a la jubilación activa
Al acogerse a la jubilación activa, el trabajador puede disfrutar de una pensión contributiva compatible con la realización de cualquier tipo de trabajo. Eso sí, desde ‘BBVA‘ explican que deben cumplirse los siguientes requisitos esenciales:
- Desde este año 2022, el acceso a la pensión debe haber tenido lugar al menos un año después de haber cumplido la edad legal de jubilación que corresponda en cada caso.
- El porcentaje aplicable a la respectiva base reguladora a efectos de determinar el importe de la pensión causada ha de alcanzar el 100%.
- La actividad laboral compatible con la pensión puede realizarse a tiempo parcial o a jornada completa.
En este año 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para quienes hayan cotizado menos de 37 años y seis meses a la Seguridad Social, o 65 años para aquellos con una cotización igual o superior a 37 años y dos meses.
La pensión en la jubilación activa también se revalorizará en los términos aprobados para el resto de pensiones del sistema español. Es decir, desde el año 2022, en función del IPC del año anterior. Además, la persona en cuestión tendrá la consideración de pensionista a todos los efectos por parte de la Seguridad Social.
Por norma general, la cuantía de la pensión en la jubilación activa es el 50% del importe inicialmente reconocido en la pensión contributiva. Sin embargo, una vez que finalice la relación laboral, el sistema restablecerá la percepción íntegra del 100% de la cuantía de la pensión.