«Me he hipotecado a 30 años«. Cuántas veces hemos oído esa expresión. El mercado inmobiliario en España sigue en auge y nada sencillo, especialmente para los jóvenes que quieran emanciparse y adquirir una vivienda en propiedad. La firma de una hipoteca se antoja como una misión casi imposible para este sector de la sociedad, que reclama medidas y ayudas para la lograr su independencia y mirar al futuro con optimismo.
De hecho, la hipoteca, según arrojan los datos oficiales, representa una de las vías más habituales para adquirir una vivienda en propiedad en España. Sin embargo, para los jóvenes, la adquisición de una primera vivienda a todos los efectos es un tema que todavía se presume complicado. Pero CaixaBank les puede echar una mano a través de su Hipoteca Joven.
¿Qué es la Hipoteca Joven?
De acuerdo con la entidad bancaria La Caixa, la hipoteca joven es un «tipo de préstamo hipotecario», diseñado para personas de entre 18 y 35 años, que buscan emprender su camino en la propiedad inmobiliaria. De este modo, se pretende facilitar la emancipación de los jóvenes en España, un hecho alarmante respecto a otros países.
En esta línea, la concesión de las hipotecas jóvenes se adapta a la situación económica del colectivo al que va dirigida, teniendo en cuenta la posibilidad de ofrecer un crédito hipotecario a más años. CaixaBank, por tanto, se encarga de ofertar mejores condiciones para la adquisición de un inmueble, como, entre otros ejemplos, estimar un porcentaje de financiación más elevado sobre el precio de compra. Se deduce, de esta manera, que con la amplitud y flexibilidad de estos plazos de devolución o con los tipos de interés -fijo o variable- más competitivos, se facilita la adquisición de un primer hogar.
A nivel financiero, la hipoteca joven otorga la ventaja competitiva de ofrecer la posibilidad de acceder a ayudas estatales o subvenciones específicas para este segmento de la población. Por el contrario, los riesgos al asumir una hipoteca joven están atados a la solvencia financiera a largo plazo y la estabilidad laboral de los interesados.
Mercado inmobiliario en España
En España, los jóvenes entre 18 y 35 años que logran emanciparse lo hacen a través de un contrato de alquiler, debido, en gran medida, a las condiciones laborales y, por ende, económicas, que no son óptimas para ejercer la compra de una vivienda en propiedad.
No obstante, el notable aumento del precio de los arrendamientos está provocando que este colectivo tenga en cierta consideración la idea de, efectivamente adquirir una vivienda. Igualmente, de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), permite a las personas que se encuentran residiendo en régimen de alquiler en una vivienda, subarrendar o compartir el inmueble con otra persona. Esta opción es viable siempre que se cuente con el consentimiento explícito del propietario.
El principal inconveniente al que se enfrentan los jóvenes que viven en alquiler es que, efectivamente, puedan ostentar un nivel de ingresos suficiente para pagar firmar una hipotecaria, pero no disponen del dinero necesario para acceder a una vivienda en propiedad.
Por ello, la hipoteca joven que se promueve desde CaixaBank tiende a facilitar y hacer más asequible el acceso a la vivienda en propiedad mediante la reducción de la cantidad inicial que debe aportar el comprador para adquirir una vivienda.