Si quieres comenzar a cuidar tu alimentación de forma saludable y efectiva, lo mejor es que incluyas el jengibre en tu dieta diaria. Y es que este producto natural, perteneciente a la familia de las zingiberáceas, está entre los más beneficiosos para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo. De hecho, en muchos países es un auténtico manjar utilizado en muchas ramas de la medicina tradicional.
Además de ser perfecto para el cuidado del rostro, también va a mejorar el aspecto y el estado de tu dermis capilar. El cuero cabelludo es una zona que muchas veces dejamos olvidada, pero es importante que también le demos el lugar que se merece. Por ello, el jengibre también será ideal para prevenir daños en esta zona de nuestra cabeza.
Si vas a utilizar este producto para el cuidado de tu piel, lo mejor es que lo conserves de la manera más adecuada posible. Ya que además conseguirás mantenerlo fresco durante más tiempo. A continuación, vamos a intentar desgranar una serie de puntos para que sepas cómo debes guardar el jengibre para que se mantenga perfecto hasta varias semanas después de comprarlo. Lo mejor de todo, es que hoy en día podrás encontrarlo en la mayoría de establecimientos de venta al por menos.
Guarda el jengibre en la nevera lejos de alimentos que emitan etileno
Esta raíz es una de las más utilizadas en la cocina asiática, ya que lo usan para preparar muchos tipos de comida. Pero hace ya varios años, se ha conseguido introducirlo de manera masiva en la gastronomía española. Haciendo que actualmente se pueda encontrar el jengibre y casi todos los supermercados de España.
De esta manera, es bastante más fácil probar este manjar en comparación con años atrás. Por lo que tenemos más posibilidades de introducir este rico alimento en nuestra vida diaria.
Para conservarlo correctamente, lo mejor es que lo guardes en la nevera, en la parte menos fría o en el cajón destinado específicamente a las verduras. Eso sí, intenta mantenerlo alejado de productos que emitan etileno. Como pueden ser manzanas, mangos, aguacates o melones. Además, evita los materiales de plástico o cualquier envoltorio que no lo deje transpirar. La humedad es la peor enemiga del jengibre si quieres que te dure fresco mucho tiempo.
Si vas a cocinarlo, intenta elegir bien la cantidad que vas a utilizar para guardar el resto con piel. Probablemente la zona expuesta se estropeará y tendrás que cortarla, pero si lo conservas con piel te durará intacto durante más tiempo. Por otro lado, también puedes optar por congelarlo si sabes que vas a tardar en volver a utilizarlo. De esta manera, no perderá sus propiedades beneficiosas.
Contraindicaciones del jengibre que debes saber
El jengibre no es la excepción en cuanto a contraindicaciones o posibles efectos secundarios, ya que como sucede con cualquier otro alimento, existen precauciones que debemos tener antes de consumirlo, ya que podrían tener efectos adversos en nuestro organismo.
- No toma con anticoagulantes. Muchas personas deben acudir a tratamientos farmacológicos con anticoagulantes con el objetivo de prevenir la formación de trombos sanguíneos, pero resulta que el jengibre tiene un efecto similar al de este tipo de medicinas, lo que aumentaría las probabilidades de que se produzca una hemorragia.
- Puede aumentar la presión arterial. Uno de los efectos que puede producir el jengibre es el bloqueo de los canales de calcio, esto se traduciría en un aumento de la tensión arterial, ya que el ingreso del calcio en el torrente sanguíneo hace que la sangre aumente su velocidad y se eleve la presión, es por este motivo que está contraindicado en personas hipertensas.
- Riesgos en el embarazo. Por una parte están quienes aseguran que el jengibre puede alterar los niveles hormonales, lo que puede ocasionar que se generen contracciones de manera prematura. Mientras que por otro lado, hay que sumarle que el efecto anticoagulante también puede producir sangrados que pueden ser peligrosos para el desarrollo del feto y para la madre.