Álvaro del Amo se convirtió en uno de los deportistas españoles que más medalla obtuvo en los Juegos Paralímpicos de París 2024, ya que obtuvo dos medallas de bronces en las pruebas de lanzamiento de disco F11 y lanzamiento de peso F11. A sus 34 años, este atleta ciego es vendedor de la ONCE y ahora vive uno de los momentos más felices de su vida. Se siente «en la cresta de la ola».
Ahora tocar descansar tras la lucha de los Juegos Paralímpicos y «reengancharse a las historias de la calle, con la venta del cupón». Y es que solicitó una excedencia laboral para dedicarse de lleno al entrenamiento de cara a los juegos parisinos. Los resultados están a la vista y más en la comparativa con los obtenidos en Tokio 2020 donde fue séptimo en disco y noveno en peso.
Una gran preparación para los Juegos Paralímpicos de París 2024
Llueva o granice si hay entrenamiento no hay excusa porque «es así como aprendes a competir bajo la lluvia», dice. Los dos bronces como lanzador de peso y disco, en el Campeonato Mundial de 2023, en París, le dieron margen para conseguir una beca deportiva y así poder dedicarse a preparar ‘mañana, tarde y noche’ los recién celebrados Juegos Paralímpicos. Y la jugada ha salido bien «tanto en peso como en disco, marca de temporada y marca personal en ambas pruebas, con lo cual el trabajo realizado, todo el esfuerzo y toda la apuesta que hice por mí y por muchas personas ha dado su fruto», comenta.
Y esa fue una de sus grandes bazas para obtener los grandes resultados en los Juegos Paralímpicos, donde logró superar sus propias marcas, consiguiendo medalla de bronce en lanzamiento de disco (alcanzó los 39,60 metros) y en lanzamiento de peso (13,38 metros).
La importancia del sonido a la hora de competir
Oído fino, disciplina, técnica. Todo suma, él se adapta y tiene su peculiar manera a la hora de ponerse en acción en lanzar peso o disco. «Lo hago mucho por sonido porque al fin y al cabo son los pies los que llevan el compás del movimiento», relata sin acritud. Al hilo explica con detalle, cómo Jorge le ha instruido en la técnica y dado confianza. También comenta el importante papel que tiene en su trayectoria deportiva y vital, su hermano y guía Roberto. Y como referente inspirador para dedicarse a tan dura pero gratificante disciplina deportiva cita al veterano medallista Alfonso Fidalgo.
Centinela de la ilusión. Desde hace doce años es agente vendedor de los productos de juego de la ONCE. Disfruta de su trabajo y tiene un sinfín de seguidores entre sus clientes, muchos de ellos ya son amigos. «Conoces muchas vidas, de tantas personas… y ellos conocen la tuya y juegan contigo a ganar con ilusión», apunta. Y es que en el barrio de Chamartín, que es su barrio, todos conocen a Álvaro del Amo. «Ir andando al trabajo no tiene precio”, dice. Tiene el gusanillo de volver, claro, porque ante todo defiende la labor de la venta del cupón. “Tengo los pies muy bien puestos en el suelo; el deporte puede ser algo efímero; hoy estás arriba pero el próximo año ‘a lo peor’ no consigo resultados o no tengo beca o ésta se acaba… Y lo que va a seguir poniendo comida en mi mesa es la venta del cupón», asegura.
De bien nacido es ser agradecido, y así lo siente Álvaro del Amo, ya que «por muy bien que me vayan ahora las cosas y por muy ‘en la cresta de la ola’ que pueda estar, no se me olvida que lo que también me ha hecho llegar hasta aquí es por el trabajo que se hace en la venta del cupón».