El té y la manzana están entre los alimentos que mejoran la supervivencia de los pacientes con la enfermedad de Parkinson. Y es que un estudio ha concluido que el consumo de alimentos ricos en flavonoides puede mejorar el desarrollo de la enfermedad. Consiguiendo que la tasa de mortalidad de esta patología descienda.
En los resultados de la investigación se defiende que una dieta que incluye tres o más porciones por semana de alimentos ricos en flavonoides, como el té, las manzanas, las bayas y el vino tinto, puede reducir las opciones a un empeoramiento de la enfermedad.
Sgún publican online los investigadores en ‘Neurology’, el estudio analizó varios tipos de flavonoides. Y descubrió que un mayor consumo de flavan-3-oles y antocianinas se asoció con un menor riesgo de muerte durante el periodo de estudio.
«Nuestros resultados son emocionantes porque sugieren que las personas con Parkinson en nuestro estudio que hicieron algo tan simple como comer tres o más porciones de alimentos comunes por semana pueden tener una mejor oportunidad de vivir más tiempo», dijo Xiang Gao, autor del estudio.
El estudió se centró en la dieta de pacientes con Parkinson de alrededor de 72 años
Estudiaron a 1.251 personas con Parkinson con una edad promedio de unos 72 años. Los investigadores utilizaron un cuestionario de frecuencia de alimentos para determinar la ingesta de flavonoides de las personas antes y después de su diagnóstico. Para un promedio de 33 años.
Cada cuatro años, se preguntó a las personas con qué frecuencia consumían diversos alimentos, incluidos té, manzanas, bayas, naranjas y jugo de naranja.
Su ingesta de diferentes tipos de flavonoides se calculó multiplicando el contenido de flavonoides de cada alimento por su frecuencia.
Al final del estudio, 944 participantes (el 75%) habían muerto. De ellos, 513 personas murieron de Parkinson, 112 de enfermedades cardiovasculares y 69 de diversos tipos de cáncer.
Las personas en el grupo que representaba el 25% más alto de consumidores de flavonoides, en promedio, tenían alrededor de 673 miligramos (mg) en sus dietas cada día.
Esto se compara con el 25% inferior de los consumidores de flavonoides que consumieron alrededor de 134 mg al día.
Las fresas, por ejemplo, tienen alrededor de 180 mg de flavonoides por porción de 100 gramos, mientras que las manzanas tienen alrededor de 113.
Después de tener en cuenta factores como la edad y el total de calorías, el grupo con el consumo más alto de flavonoides tenía un 70 % más de posibilidades de supervivencia que el grupo con el consumo más bajo.
Gao señala que una mayor ingesta de flavonoides antes del diagnóstico de Parkinson se asoció con un menor riesgo de morir por cualquier causa en los hombres, pero no en las mujeres.
El consumo de alimentos con flavonoides se asocia a una mejora del Parkinson
Después del diagnóstico, de los 163 hombres del grupo de usuarios más alto, 120 murieron durante el estudio, en comparación con 129 de los 163 hombres del grupo más bajo.
Entre las mujeres, 96/150 del grupo superior murieron en comparación con 96/149 del grupo inferior.
El estudio no prueba que las personas con enfermedad de Parkinson que comen una dieta rica en flavonoides tengan mejores tasas de supervivencia, sino que muestra un vínculo, advierten los autores.
«Se necesita más investigación para entender por qué las personas con Parkinson que tienen dietas más altas en flavonoides pueden tener mejores tasas de supervivencia», subraya Gao.
«Sin embargo, si alguien con Parkinson es capaz de añadir unas pocas porciones de bayas, manzanas, naranjas y té a su dieta semanal, nuestros resultados sugieren que puede ser una manera fácil y de bajo riesgo para mejorar posiblemente su resultado», prosigue.
«Y aunque no animamos a las personas que actualmente no beben alcohol a que empiecen a hacerlo, las personas que sí beben podrían considerar el cambio al vino tinto», finaliza el autor del estudio.