La alimentación supone un hábito de vida fundamental para cualquier persona. Gracias a los alimentos podemos incorporar al organismo los diferentes nutrientes como vitaminas, minerales y proteínas esenciales para su correcto funcionamiento.
Además, gracias a una estructura nutricional saludable y completa podemos prevenir el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades. Así, un elemento presente en una gran variedad de alimentos son los flavonoides, los cuales aportan grandes beneficios a la salud.
Principalmente, los flavonoides se encuentran en muchas frutas, verduras y especias que habitualmente incorporamos en nuestra dieta semanal. Según los expertos, existen hasta 6.000 tipos de flavonoides.
Algunas de las características más importantes de los flavonoides como fitonutrientes es su gran capacidad antioxidante y antiinflamatoria, que suponen de gran utilidad al funcionamiento del sistema inmune.
Además, cabe destacar que los flavonoides cuentan con una gran tradición en la medicina China. Especialmente se han utilizado como elementos para ayudar a proteger la piel, regular la presión arterial, mejorar la función cerebral y modular los niveles de azúcar en sangre.
Alimentos ricos en flavonoides
Como ya hemos adelantado anteriormente, los flavonoides son unos micronutrientes que se encuentran principalmente en alimentos como las frutas, verduras y especias. Si bien, uno de los alimentos con mayor cantidad de flavonoides son las manzanas y las peras.
También son ricos en este tipo de fitonutrientes las uvas, té verde, brócoli, cacao, coles de Bruselas, puerros, cebollas, naranjas y otros tipos de cítricos. Además, de arándanos, uvas rojas, ciruelas, vino tinto, apio, perejil o chile.
Así, los alimentos ricos en flavonoides ofrecen grandes beneficios a los niveles de presión arterial, una relación que se explica en parte debido a las características del microbioma intestinal. Así lo afirma un estudio publicado en una revista de la Asociación Americana del Corazón.
Beneficios de los flavonoides
El investigador principal del estudio mencionado es el doctor Aedín Cassidy, catedrático y profesor de nutrición y medicina preventiva del Instituto de Seguridad Alimentaria Mundial de la Universidad de Queen’s en Belfast (Irlanda del Norte).
Así, este experto explica que «nuestro microbioma intestinal desempeña un papel clave en el metabolismo de los flavonoides para potenciar sus efectos cardioprotectores, y este estudio aporta pruebas que sugieren que estos efectos reductores de la presión arterial pueden conseguirse con simples cambios en la dieta diaria».
Seguidamente añade que «nuestros hallazgos indican que los futuros ensayos deberían considerar a los participantes según su perfil metabólico para estudiar con mayor precisión las funciones del metabolismo y del microbioma intestinal en la regulación de los efectos de los flavonoides sobre la presión arterial».
Es decir, obtener una mejor comprensión respecto a la gran variabilidad individual del metabolismo de los flavonoides. Este hecho es algo que podría arrojar luz sobre por qué algunas personas reciben mayores beneficios de protección cardiovascular debido a los alimentos ricos en flavonoides, en comparación con otras.
En definitiva, consumir de forma habitual alimentos ricos en flavonoides aporta importantes beneficios a la salud, especialmente en lo referente a la presión arterial y el riesgo de problemas cardiovasculares.