Alimentos claves para la cena que ayudan a controlar el riesgo cardiovascular

Cenar carne roja e hidratos de carbono refinados en exceso aumenta de forma considerable el riesgo de enfermedad cardíaca

Salud cardiovascular

Nuestra estructura nutricional y la alimentación que seguimos durante toda la vida son aspectos claves que marcan la salud. Así, existen determinados grupos de alimentos beneficiosos que ayudan a reducir el riesgo cardiovascular, principalmente debido a su importante valor nutritivo.

Actualmente, las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca congestiva o el ictus, siguen siendo la primera causa de muerte en todo el mundo. Según las estimaciones de los expertos, este problema de salud se cobra más de 17,9 millones de vidas al año.

Así, los especialistas médicos del corazón inciden en la importancia de reducir el riesgo de este tipo de enfermedades mediante diferentes hábitos de vida que están en la mano de cada persona.

Uno de los hábitos más importantes al respecto es la alimentación. Realizar una alimentación equilibrada y saludable que permita controlar el colesterol, sodio, glucosa y presión arterial, es clave para disminuir al máximo las probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular.

Estructura nutricional y riesgo cardiovascular

Una dieta alimenticia que reduzca el riesgo de enfermedad cardiovascular debe tener en cuenta las tres comidas más importantes del día: Desayuno, almuerzo y cena. En este sentido, la cena es uno de los aspectos esenciales.

Alimentos saludables
Alimentos de origen vegetal

Así, un trabajo de investigación publicado en el ‘Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism‘, asegura que las personas que cenan tarde y mal presentan un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Es necesario prestar atención a los alimentos que comemos.

En concreto, dicho estudio afirma que las personas que cenan demasiados carbohidratos refinados y carnes grasas tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, en comparación con las personas que siguen una dieta similar, pero en el desayuno.

Los expertos explican esta situación debido a que el consumo de carnes procesadas, grasas saturadas y azúcares añadidos pueden ocasionar un aumento del colesterol, y de forma derivada un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Así, una dieta saludable para la salud del corazón debe incorporar en la cena alimentos con más hidratos de carbono integrales, como verduras y cereales. Además, también recomiendan reducir el consumo de carne roja de forma considerable.

La calidad de los alimentos importa

En cuanto al estudio mencionado anteriormente, uno de los principales investigadores es Ying Li, de la Universidad Médica de Harbin (China). Este especialista explicaba que «el horario de las comidas y la calidad de los alimentos son factores importantes que hay que tener en cuenta cuando se busca la forma de reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Nuestro estudio descubrió que las personas que cenan a base de plantas, con más carbohidratos integrales y grasas insaturadas, reducen su riesgo de enfermedad cardíaca en un diez por ciento».

Además, añade que siempre es recomendable seguir una alimentación y dieta saludable, principalmente para las personas que «tienen un alto riesgo de padecer enfermedades cardíacas, pero descubrimos que desayunar carne y carbohidratos refinados en lugar de cenar se asociaba a un menor riesgo».

Así, en base al criterio de los especialistas, cenar de forma habitual vegetales, verduras y frutas reduce el riesgo de enfermedad cardíaca hasta en un 10%.

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