Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo tienen firmado una alianza, desde hace casi 25 años, que ha posibilitado la creación de más de 135.000 empleos para el colectivo de personas con discapacidad en España. Esta es una de las principales conclusiones expuestas por Maria Tussy-Flores, directora de Programas Europeos de Fundación ONCE, en el V Foro FSE que se está celebrando en Córdoba.
La Unidad Administradora del FSE, en colaboración con la Junta de Andalucía, celebra este V Foro FSE en Córdoba bajo el lema ‘El Fondo Social Europeo, un nuevo impulso’. Se trata de la primera reunión presencial del Foro después de la pandemia, tras la última edición celebrada en Santiago de Compostela en 2019.
El Foro ha reunido a unas 150 personas responsables de la Unidad Administradora del FSE, del Ministerio de Trabajo y Economía Social y de la Comisión Europea, así como a representantes de organismos intermedios y beneficiarios que se encargan de la gestión del FSE en España, a través de los diferentes Programas regionales y nacionales.
Nuevos políticas de empleo para las personas con discapacidad
Los participantes han abordado cuestiones relacionadas con el cierre reciente del periodo 2014-2020, así como el arranque de la programación del FSE+ 2021-2027. Así, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) presentó las nuevas políticas activas de empleo.
Por su parte, en nombre de Fundación ONCE, la directora de Programas Europeos, Maria Tussy-Flores, presentó los resultados de la alianza de cerca de 25 años con el Fondo Social Europeo, para mejorar la vida de las personas con discapacidad, a través del empleo.
En su intervención, Tussy insistió en la idea de que trabajar “es la mejor herramienta para la inclusión social” y dio a conocer los datos más significativos de la alianza que mantienen Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo, compartiendo objetivos desde hace cerca de 25 años.
Según dijo, esta alianza es un excelente ejemplo del llamado “valor añadido comunitario”, en diferentes ámbitos: en el volumen de beneficiarios atendidos, que ha alcanzado un 44% y que sin el FSE habría sido de un 16%; en los resultados, con más de 500.000 personas participantes y más de 135.000 empleos para personas con discapacidad, y en el efecto transformador que ha tenido en la propia organización, que se ha visto fortalecida, con una estabilidad estratégica y financiera.
También recalcó el impacto que se produce en las personas y sus entornos. En este sentido se refirió a las nuevas entidades, tanto universidades como organizaciones representativas de la discapacidad, que se benefician de la ejecución directa de las convocatorias del FSE. Igualmente el beneficio que supone para las familias y el impacto que provoca en diversas empresas, desde micropymes hasta la gran empresa, en España y fuera de nuestras fronteras.
En definitiva, concluyó que en estos años “hemos evolucionado con la sociedad”, se ha pasado de la sobreprotección a la autonomía; de la formación básica a otra más cualificada; de la sensibilización a la comunicación; de los incentivos a la incorporación de talento, y de las barreras, a espacios abiertos.