Una nueva discriminación hacía las personas con discapacidad. En este caso ha sido en Barcelona, donde la Sindicatura de Greuges, ha alertado sobre la falta de cambiadores inclusivos para personas con discapacidad física. Esta denuncia llega tras la queja de la madre de un niño que necesita un apoyo especial para bañarse.
La institución de la Oficina de Greuges de Barcelona es un organismo unipersonal complementario de la Administración Municipal que tiene la función de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos de Barcelona, así como las personas que están en la ciudad, aunque están no residentes
Piden cumplir con el Plan de accesibilidad universal de Barcelona
Desde la Sindicatura de Greuges han pedido instalar cambiadores específicos «para cubrir esta carencia y garantizar que puedan hacer sus necesidades fisiológicas con un mínimo de seguridad y salubridad». Según el organismo, las cámaras higiénicas accesibles de la ciudad no disponen de literas ajustables, por lo que estas personas tienen que «cambiarse en el suelo de los baños de una manera antihigiénica o en los bancos de la calle».
La Sindicatura de Greuges ha instado a dar cumplimiento al Plan de accesibilidad universal de Barcelona, aprobado en 2017 por el Govern y en el marco del cual se llevó a cabo, en 2020, un diagnóstico de accesibilidad de los baños de los equipamientos y servicios.
El Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) recomendó revisar la apertura de puertas, posibilitar la transferencia lateral en ambos lados de los inodoros, colocar dispositivos de llamada de asistencia y mejorar las señales con contraste, relieve y Braille, entre otros.
«Inexistencia» de cambiadores inclusivos
En el comunicado emitido por la Sindicatura de Greuges se ha avisado de la «inexistencia» de cambiadores inclusivos en los equipamientos municipales, algo que, textualmente, comporta que las personas que requieran asistencia para bañarse tengan que limitar sus salidas.
De esta manera, ha dicho que esto supone una vulneración de su derecho a la intimidad o la dignidad como personas, así como al ocio, a la cultura o al deporte. A su vez, han pedido que «se valore la posibilidad» de instalar literas regulables en altura y, si es necesario, abatibles en los espacios municipales en los que se pueda hacer.
Por último, ha recomendado al IMPD «explorar» una línea de trabajo para implementar cambiadores inclusivos en la ciudad y que valore, ha dicho, cuáles son los equipamientos municipales en los que se podrían instalar literas regulables.