La pensión de jubilación es un momento de la vida del trabajador que, hasta que no llega, no se saborea. O no se sabe disfrutar como se debería. Tras toda una vida dedicada a la actividad laboral, por fin llega la época de hacer aquellas cosas que nunca se pudieron realizar por incompatibilidad con el puesto de trabajo o, bien, por escasez de ingresos. El trabajo, además de cotizar en régimen de Seguridad Social, en ocasiones, también es una forma de ahorro para el futuro y crear un ‘colchón’ de dinero que puede ser invertido en diversas causas.
Así mismo, muchos de los trabajadores de la actualidad empezaron a ‘currar‘, como popularmente se dice a esta actividad, desde muy jóvenes, algunos de ellos -la mayoría- ,seguramente, sin contrato alguno que uniera al empleado con la empresa. Pero ahí estuvieron al pie del cañón. Es lo que hoy en día se conoce bajo el término de becario. Este colectivo suele responder a un perfil joven, estudiantes de la carrera y que desean hacer prácticas en empresas de su sector, con el objetivo de ganar experiencia y soltura a la hora de dar el salto al mercado laboral. El problema radica en que este colectivo, en su inmensa mayoría, ha aceptado el trabajo sin remuneración ni alta en Seguridad Social, por lo que no le cuenta como trabajado el tiempo que estuvo en la compañía como becario.
Por ello, el Gobierno, a través de el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, bajo el mandado de Elma Saiz ha optado por aprobado un nuevo convenio que regula y estima la posibilidad de sumar hasta cinco años adicionales de cotización a su vida laboral a aquellos trabajadores que hubieran realizado prácticas o trabajado como becarios antes de 2011. Este acuerdo, entonces, tiene como prioridad mejorar las condiciones de jubilación de las personas que, en su día y durante su formación universitaria no pudieron cotizar a la Seguridad Social.
Requisitos para acceder a esta ayuda
Las personas que estén interesadas en mejorar sus condiciones de jubilación y que cumplan con las condiciones para obtener esta ayuda del Estado, deberán manifestar que, efectivamente, trabajaron como becarios o empleados en prácticas en alguna empresa de su sector sin estar dado de alta. Así mismo, se tendrán que cumplir una serie de requisitos, establecidos en el Real Decreto Legislativo 8/2015 de la Ley de Seguridad Social, que puede consultarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Por tanto, podrán ganar cinco años extra de jubilación los siguientes trabajadores, de acuerdo con la Administración:
- El trabajador debe haber realizado prácticas o programas de investigación sin remuneración. También podrán acogerse los graduados universitarios que participaron en programas de doctorado antes del 4 de febrero de 2006, así como los alumnos de enseñanzas artísticas superiores, enseñanzas deportivas y formación profesional.
- Las prácticas deben haberse llevado a cabo antes de noviembre de 2011, cuando entró en vigor la normativa que obliga a cotizar por prácticas remuneradas.
- Se pueden sumar hasta un máximo de cinco años de cotización, siempre que dichas prácticas no hayan generado ya cotización.