La segunda pata de la reforma de pensiones incluye una serie de medidas que persiguen dotar de sostenibilidad al sistema de pensiones de la Seguridad Social. Así, algunas de estas medidas también tendrán efectos en las nóminas a percibir por parte de los trabajadores en sus respectivos empleos.
Uno de los principales objetivos de la segunda pata de la reforma de pensiones, aprobada el 16 de marzo de 2023 por el Consejo de Ministros, es generar mayores ingresos en el sistema de pensiones durante los próximos años. La finalidad es garantizar el pago de las pensiones de la generación del ‘Baby Boom’, durante las décadas de 2030 y 2040.
Cómo afecta a las nóminas
Una de las medidas que incluye la nueva reforma de pensiones, y que afecta a las nóminas de los trabajadores, es la inclusión de una cuota de cotización de solidaridad a la Seguridad Social. Sin embargo, esta cuota no se añade a todos los trabajadores.
En concreto, la cuota de solidaridad se aplicará a los salarios más elevados que queden por encima de la base máxima. Desde la propia Seguridad Social comentan que «esta medida tendrá también un componente distributivo y se desplegará gradualmente, partiendo de cuotas de alrededor del 1% en 2025, hasta alcanzar valores alrededor del 6% en 2045. Esta cuota será aplicable sobre la parte del salario que hasta ahora no cotizaba».
Por tanto, la introducción de la cuota de solidaridad se notará en los próximos años en las nóminas de los trabajadores. Especialmente, en aquellos trabajadores que perciban los salarios más elevados.
La nueva normativa también incorpora un mecanismo de ajuste, impulsado desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En relación a este aspecto, desde la Seguridad Social aclaran que «la reforma prevé además un mecanismo semiautomático que garantiza la sostenibilidad del sistema a partir de los datos de los Informes trianuales de envejecimiento de la Comisión Europea, con la participación de los agentes sociales y las Cortes, y que dota de nuevos ingresos al sistema en caso de que no haya consenso sobre las medidas a adoptar».
Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)
Uno de los puntos controvertidos de la segunda pata de la reforma de pensiones es la subida en la cotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Consiste en otra de las medidas que tendrán efectos sobre la nómina de los trabajadores en España, a corto y largo plazo.
El MEI tiene como objetivo aumentar la ‘hucha de las pensiones’, para tener las garantías suficientes de pago sobre las pensiones contributivas de jubilación de la generación del ‘Baby Boom’. Así, el mecanismo elegido por el Gobierno de España supone un aumento de las cotizaciones laborales a la Seguridad Social.
Actualmente, el MEI tiene un porcentaje del 0,6%. En este caso, el 0,5 corresponde a la empresa y el 0,1 al trabajador. Sin embargo, el Ejecutivo Central ha aprobado una subida porcentual desde 2024 aL 2029, cuando se situará en 1,2 puntos.
Con todo ello, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional viene a sustituir el Factor de Sostenibilidad que se aprobó en la reforma de pensiones del año 2013. Tal y como hemos comentado, el objetivo primordial de esta medida es aumentar el Fondo de Reserva de las Pensiones.