Aena adapta sus aeropuertos para personas con autismo

asientos del avión

Interior avión

Las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) son un poco más sensibles, por lo que una alteración ya sea mínima de su día a día puede conllevar a un gran nivel de estrés. Un claro ejemplo es lo que supone viajar en avión, ya que supone un cambio en horarios, actividades y espacios que no siempre es bien recibido por los pasajeros con este trastorno.

Es por ello que Aena ha comenzado a colaborar con las entidades especializadas en el trastorno del espectro autista para impulsar la familiarización de estos pasajeros con el entorno del aeropuerto. El principal objetivo es dar respuesta a las necesidades en materia de accesibilidad que presentan las personas con TEA y sus familiares, ofreciendo los mecanismos necesarios para facilitar y adaptar los procesos a sus necesidades.

Esta gran idea surgió el pasado año, cuando se pusieron en marcha dos proyectos en los aeropuertos de Málaga-Costa del Sol y César Manrique-Lanzarote, una iniciativa propuesta por los propios trabajadores. La experiencia fue tan positiva que se ha decidido extenderlo a otros aeropuertos,  así como la colaboración de Aena con la Confederación Autismo España.

En Málaga, se puso en marcha el proyecto ‘Rompiendo Barreras’ para prestar asistencia a las personas con TEA. Para ellos, la Asociación Autismo Málaga aportó protocolos de actuación destinados a los trabajadores del aeropuerto que les permitan conocer las necesidades específicas de cada viajero, además de asesorarles para adaptar el entorno a las personas con este trastorno.

El apoyo visual es fundamental para entender dónde están y cuáles serán los siguientes pasos a seguir en su recorrido por las instalaciones. Asimismo, estos pasajeros tienen reservado un filtro de seguridad prioritario y salas de descanso.

Por su parte, en Lanzarote, el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote también comenzó el año pasado su experiencia piloto, en colaboración con la Asociación de Asperger Islas Canarias, donde se puso en marcha un servicio de atención a estos pasajeros y sus necesidades especiales.

Una ficha de puzle, símbolo internacional de las personas con TEA, y una tarjeta identificativa con el lema ‘Important Flyer / Pasajero importante’, fueron los medios utilizados para identificar tanto a las personas con TEA como a sus familiares en el aeropuerto. Además, todos los implicados en el proceso de embarque, así como trabajadores de compañías aéreas, seguridad y restauración, entre otras, han recibido charlas informativas y de sensibilización para saber cómo actuar en cada momento.

Más proyectos, más inclusión

En Madrid, concretamente en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la iniciativa llegará esta primavera. Varios alumnos con TEA de un instituto de la capital, que iban a realizar un viaje al extranjero, pudieron participar en una simulación del que será el recorrido que harían más adelante por el aeropuerto para llegar al avión. Un camino que les ayudó a superar posibles miedos, inseguridades y rechazos.

Barcelona, por su parte, también se incluirá en este tipo de proyectos. En este caso, Aena está trabajando con el Liceu de Barcelona para contribuir a la concienciación social sobre el autismo, la inclusión de personas con TEA y mejora de su autonomía a través de la ópera y la cultura.

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