El Juzgado de lo Social Número 22 de Barcelona ha reconocido una pensión de incapacidad permanente absoluta a una mujer con autismo que trabajaba como administrativa. Así, la Justicia ha condenado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que se negó a conceder este grado de incapacidad a la mujer.
Hay que recordar que el INSS es el organismo encargado de otorgar el derecho a recibir una pensión de incapacidad permanente en España. Sin embargo, el ciudadano tiene la posibilidad de obtener una pensión de incapacidad a través de la vía judicial como última instancia, previa demanda al INSS.
En el caso que nos atañe, el INSS determinó que a esta trabajadora administrativa con autismo no le correspondía ningún grado de incapacidad permanente. Concretamente, se trataba de una solicitud de pensión de incapacidad permanente por enfermedad común.
Incapacidad permanente por autismo
La sentencia del 21 de noviembre de 2022 recoge que la administrativa presentaba un trastorno autista con pronóstico clínico ansiosa severa y tics faciales con múltiples fobias. Además, también tiene déficit de atención y trastorno de la personalidad de tipo evitativa dependiente.
Teniendo en cuenta el cuadro clínico de la trabajadora, la Justicia dictamina que presenta una limitación funcional muy considerable. La trabajadora con autismo ha contado con la representación del despacho de abogados ‘CampmanyAbogados‘ especialistas en incapacidad permanente.
Así, hay que recordar que la incapacidad permanente absoluta inhabilita al trabajador para cualquier profesión u oficio, aunque la pensión puede compatibilizarse con otra actividad laboral, siempre que lo permita el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Igualmente, la incapacidad permanente absoluta conlleva la percepción de una pensión del 100% de la base reguladora del trabajador.
La Justicia contradice al INSS
La demandante presentó un informe pericial que ha sido determinante a la hora de lograr el reconocimiento de la pensión de incapacidad permanente absoluta. Dicho informe recoge que sus afecciones neuronales le afectan en el ámbito personal, además de en el ámbito social, personal y familiar.
Otro factor clave para obtener la incapacidad permanente absoluta es que la Justicia entiende que no existe un tratamiento médico específico para tratar su patología. En este sentido, ofrece un pronóstico desfavorable que le afecta en su vida personal y laboral.
Finalmente, la Justicia ha considerado la demanda de la trabajadora, a la que ha dado la razón en función a las patologías que presenta. Debido a ello, el juez le ha concedido una pensión de incapacidad permanente absoluta mensual, además de condenar al INSS con una indemnización con efectos retroactivos.
Este nuevo caso pone de manifiesto la complejidad a la que se enfrentan muchas personas a la hora de conseguir una pensión de incapacidad permanente absoluta, especialmente, por la rigidez que muestra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) frente a muchas solicitudes de ciudadanos. A veces, algunas personas elevan su caso hasta instancias superiores de Justicia para lograr una pensión de incapacidad en España.