La Dirección General de Tráfico (DGT), permitía hasta ahora que cualquier persona que obtuviera el permiso B correspondiente a automóviles, obtenía la potestad para conducir también motocicletas dentro del país, como si tuviese el permiso A1. Eso sí, la condición era tener una antigüedad de carnet de conducir de tres años. Así lo recoge el Real Decreto 818/2009, del 8 de mayo, donde se encuentran establecidos todos los permisos para conducir motocicletas con los que cuenta nuestro país. Una normativa, que fue modificado el 25 de febrero del año 2021 por última vez.
Por tanto, el permiso para conducir automóviles, permiso B, se equipara automáticamente a los tres años de haber sido obtenido al permiso A1. Pero, ¿Qué permite esta equiparación a efectos reales? Equiparar significa que es como si se tuviesen los dos permisos. Por tanto, lo que hay que tener claro es qué te permite conducir el permiso A1. En este caso, debemos saber que con dicho permiso se pueden conducir motocicletas con las siguientes características:
- Motos eléctricas homologadas como 45 o 125 centímetros cúbicos.
- 150 kilogramos de capacidad de carga máxima.
- Una potencia máxima de motor de 11 kW.
El cambio de la DGT para conducir una 125
La DGT permite conducir tanto con el permiso A1 como el del coche, tipo B con tres años de antigüedad, vehículos como motocicletas o scooter de 125 centímetros cúbicos, siempre que no superen las características indicadas anteriormente. Sin embargo, el organismo de tráfico está a punto de cambiar esta normativa. Y es que según ha anunciado el director general de Tráfico, Pere Navarro, la DGT está trabajando para que antes de que termine el año, tener implementado un curso obligatorio para las personas con un permiso B que quieran equiparar su permiso al del A1.
Es decir, la DGT va a eliminar esa equiparación automática de permisos, y va a obligar a los conductores que quieran obtener el permiso para conducir motocicletas de 125, aun teniendo el permiso B, a realizar un curso que será de carácter obligatorio. Aun se está trabajando en esta nueva medida y no hay fecha para su implantación. No obstante, el mandatario de tráfico, ha dejado claro que la intención de la DGT es que esté lista antes de final de año.
Sin embargo, hay un factor que también ha señalado Pere Navarro, que hay que tener en cuenta. Y es que esta obligación de realizar un curso, no tendrá carácter retroactivo. Esto significa, que este cambio será aplicable solo a los nuevos conductores. Así pues, quien ya cuente con la antigüedad suficiente de su permiso B y esté acostumbrado a conducir moto, no tendrá que realizar ningún curso de equiparación.
El por qué de este cambio
La DGT respalda este cambio apoyándose en que es una medida de seguridad. Y es que tal y como ha argumentado el director general de tráfico, actualmente hay establecida una «medida de movilidad, pero no es una medida de seguridad vial». Pues según ha determinado, ahora se permite a un conductor con permiso B conducir una moto de hasta 125, por movilidad, pero por seguridad vial, lo mejor es realizar un curso.
Del mismo modo, Pere Navarro se ha apoyado en que esta medida ya existe en países como Francia. Países donde funciona esta preparación más específica para que el conductor, acostumbrado a manejar coches, conozca lo fundamental a la hora de conducir una moto de dichas características. Pues aunque se presupone que sabe conducir, hay factores de seguridad diferenciales, que son determinantes.
Además, desde la DGT, su máximo mandatario ha indicado que esta medida es una consecuencia de la iniciativa para que en grandes ciudades, haya quienes elijan la moto frente al coche. Una propuesta para agilizar la movilidad. Por tanto, han sido muchos los ayuntamientos que ante este cambio, han pedido una preparación. Concretamente, han solicitado a la DGT un curso para que quienes decidan optar por este cambio de vehículo, sepan cómo hacerlo.